Detenida una empleada de una joyería que primero robó y luego se dio baja por enfermedad

María del Pilar A.L, de 45 años, trabaja en una joyería de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz. La Policía ha descubierto que robó de la tienda numerosas joyas, valoradas en 27.000 euros, y que luego las vendió en una casa de compraventa de la Puerta del Sol. Tras los hurtos, María del Pilar se dio de baja por enfermedad. Y ahora ha sido detenida. Alega que lo hizo por su precaria situación económica familiar. El problema es que la joyería denuncia la falta de piezas por valor de 50.000 euros.

Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los agentes iniciaron la investigación a raíz de las denuncias presentadas en la comisaría de Torrejón de Ardoz por una representante de la empresa en las que alertaba de la desaparición de objetos por valor de 50.000 euros.

Los primeros indicios llevaron a la Policía a investigar las casas de compraventa de metales preciosos con el fin de determinar si se habían realizado operaciones con joyas similares a las sustraídas. La Policía dio con la sospechosa cuando a principios de este mes detectó una venta de joyas en una tienda de la Puerta del Sol, que había sido realizada por una de las cinco empleadas de la joyería robada. La Policía encontró hasta nueve operaciones por valor total de 27.000 euros. Por el momento, los agentes imputan a María del Pilar la sustracción de estas joyas que costaban 27.000 euros y se desconoce dónde está el resto.

Esta empleada se encontraba de baja por enfermedad cuando la policía había ido a la joyería a interrogar al personal. Tras ser detenida en su domicilio de Torrejón de Ardoz, la mujer, que carecía de antecedentes policiales, confesó la autoría del delito y alegó que pasaba por una precaria situación económica familiar.

La acusada ha pasado a disposición del juzgado de guardia, donde ha ratificado lo declarado ante la policía. Las joyas recuperadas son pulseras, cadenas, medallas, pendientes y alguna sortija. Ni encargada del local ni compañeras de la detenida se percataron de lo que ocurría en la joyería hasta que, a finales de marzo, se formalizó el recuento, fecha en la que la sospechosa causó baja por enfermedad.