Cacerolada para exigir seguridad
Las prostitutas protestan ante el Ayuntamiento para reclamar "zonas de trabajo tranquilas"
Varias decenas de prostitutas han protestado esta tarde con una cacerolada ante el Ayuntamiento de Madrid para denunciar los problemas que sufre el colectivo, entre ellos la falta de seguridad y de lugares donde trabajar a causa del cierre al tráfico de nuevos viales de la Casa de Campo. Las meretrices están "hartas" de la presión policial y de que todos los veranos se las intente echar de esta zona verde de Madrid, según ha explicado la portavoz del Colectivo Hetaira, Cristina Garaizábal.
La protesta, secundada por Hetaira, la Fundación Triángulo, Transexualia y el Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (COGAM), ha comenzado a las 18.30 horas en la plaza de la Villa y a ella han sido convocadas todas las mujeres que ejercen la prostitución en la Casa de Campo y en otras zonas de la capital. Las mujeres, algunas de las cuales tapaban sus caras con caretas, portaban pancartas con lemas como "Demandamos un espacio para ejercer", "Respeto total al trabajo sexual", "Lugar de tolerancia ya", "Basta de controles a clientes y prostitutas" o "No a la represión. Sí a los derechos", entre otros. Además, han proferido gritos en contra del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón.
Las autodenominadas Trabajadoras del Sexo de Madrid aseguran que la política de Gallardón es "puritana y moralista" y exigen los mismos derechos que el resto de trabajadores. Así, piden al Ayuntamiento zonas para trabajar tranquilas, negociadas con el Gobierno municipal, y poder ejercer su oficio "en condiciones de seguridad, sin molestar y sin ser molestadas por vecinos o comerciantes". Para ello, han aprovechado la cacerolada para solicitar por escrito de nuevo una entrevista con el alcalde para solucionar sus problemas. Garaizábal asegura que, desde principios de junio, decenas de mujeres que normalmente ejercen la prostitución en la Casa de Campo se están trasladando al centro o al polígono industrial de Villaverde ante el cierre al tráfico de nuevos viales en el interior del mayor parque de la capital.
"Ana Botella las perjudica"
Según la responsable de Hetaira, el Ayuntamiento desarrolla "todos los veranos" acciones de este tipo con el objetivo de reducir el número de prostitutas que trabajan en la Casa de Campo a pesar de que la demanda de los servicios de estas mujeres no sólo no desciende sino que se ve incrementado. Para Garaizábal, el Ejecutivo de Gallardón utiliza la preservación del medio ambiente como una "demagógica excusa" para defender el cierre al tráfico de la Casa de Campo, cuando "se cortan las calles por la noche, cuando menos coches circulan por la Casa de Campo".
La portavoz de Hetaira, que ha recomendado a los responsables municipales que "dejen en casa" sus convicciones, ha recordado que en España la prostitución "no es delito", por lo que ha dicho no entender por qué los poderes públicos "persiguen a clientes y prostitutas cuando ninguno ha cometido ningún acto delictivo". "Ana Botella las perjudica esté donde esté", opina la portavoz de Hetaira en referencia al cambio de rea de Gobierno de Botella, de Empleo y Servicios a la Ciudadanía a Medio Ambiente. Su sustituta en esta cartera, Concepción Dancausa, ha afirmado hoy que continuará con la política de Ana Botella "en la lucha contra la prostitución", y ofrecerá una alternativa a las mujeres que quieran salir de ella.
Además, piensa ponérselo "más difícil al cliente". Dancausa ha asegurado que la línea de trabajo emprendida por Botella en este asunto fue "refrendada" por el estudio que se hizo en el Congreso de los Diputados a través de la Comisión creada para el estudio de la prostitución. En su opinión, "detrás de la mayoría, si no de toda la prostitución, hay extorsión, tráfico de mujeres y proxenetismo". "Se trata de que la prostitución no esté en la calle y que no se produzca", ha concluido.
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