La más chula de Madrid
Isabel Pantoja actúa en el día grande de las fiestas de San Isidro
Impasible ante las acusaciones, rotunda con su cante y arropada por miles de incondicionales. Así se presentó la cantante Isabel Pantoja frente a los miles de espectadores que presenciaron ayer en Carabanchel (Madrid) su segundo recital después de haber sido puesta en libertad bajo fianza por su implicación en la trama de corrupción marbellí.
El concierto no ha empezado todavía. Miles de fans de la cantante venidos de todos los rincones de España se agolpan frente al escenario de la pradera de San Isidro en el día grande de las fiestas en honor al patrón de Madrid. Máxima expectación ante lo que podría ser el siguiente capítulo en el culebrón de la temporada: la vida y milagros de la tonadillera acusada de blanqueo de dinero. Algunos espectadores la defienden, otros la crucifican, pero, todos admiten que es la última gran tonadillera que queda en España.
Son las diez de la noche y empieza el concierto. Los más de cien periodistas acreditados preparan sus bolígrafos y cámaras dispuestos a buscar alguna pista del estado de ánimo de la Pantoja. Tal vez, alguna clave sobre los avances en la investigación del caso Malaya. Los fans, en cambio, aplauden y gritan toda clase de piropos: '¡Guapa!', 'no te mueras todavía', 'Pantoja inocente'...
Y ahí está: 90.000 euros después, vestida con una impecable bata de cola roja, pelo recogido y entonando un 'Francisco Alegre' que suena más a un rotundo 'Ay, ay, ay, Pantoja es lo que hay'. Acompañada por una orquesta con coristas, sección de metales y pianista, el recital avanza entre boleros, coplas y sevillanas con el público cada vez más entregado y los periodistas cada vez más aburridos: Hay mucha pasión y poco notición. Después del segundo cambio de vestuario, la Pantoja se dirige, por fin, al público: 'Estoy en Madrid con todo mi corazón...' dice emocionada mientras la abarrotada pradera de San Isidro le dedica una sonora ovación.
Hora y media después, el concierto finaliza. La Pantoja ha dejado más que satisfechos a los miles de espectadores, todavía no hay cifras oficiales, que vinieron a poner un poco de folklore a este día festivo tan castizo. Cantó todos sus hits desde Caballo de rejoneo hasta Te adoro y, dejó a todos pasmados con su indudable talento a la hora de llevar a la práctica aquello de 'el show debe continuar'. Hora y media después, la Pantoja dejó a más de un periodista sin notición que llevar a la redacción a parte de su música y de la presencia de fans que apoyan a la cantante a pesar de sus causas pendientes con la justicia. Tal vez, las lagrimillas que se le escaparon al final de su concierto contenten a más de un morboso.
En el apartado de cotilleos, resaltar que José Luis Parada se encontraba en el foso del escenario animando a la artista en compañía de otros VIPS, que la Pantoja calcó el repertorio de su actuación el pasado 12 de mayo en Valladolid y que la Junta del Distrito de Carabanchel, organizadora del programa de festejos de San Isidro, no quiso decir a este periódico cuanto pagó a la artista por esta actuación.
Mal día para ser periodista
La mayoría de los periodistas acreditados eran de la prensa del corazón. Dato que no pasó desapercibido por los fans de Isabel Pantoja que ven con muy malos ojos el ensañamiento de algunos periodistas con su ídolo. El más criticado fue Luís Temprano, cronista del programa de Telecinco Aquí hay tomate, que recibió el mayor número de insultos e improperios. Tampoco se libró el equipo de A tu lado, también de Telecinco, que recibía un sonoro abucheo cada vez que una de sus cámaras enfocaba hacia el público. La sangre no llegó al río gracias a la organización que dispuso de un buen número de agentes de seguridad a disposición de los periodistas acreditados. Y, claro, del arte de Isabel.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.