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El 'look' de Ségolène Royal

La candidata socialista a las presidenciales francesas se ha destacado de sus opositores gracias a un estilo sobrio pero alegre

"Las presidenciales no son un concurso de belleza" y "No podemos reducir las elecciones a una pugna por ver quién lleva el mejor look" fueron algunas de las perlas que soltaron los elefantes socialistas Jack Lang y Laurent Fabius para desautorizar a Ségolène Royal, el otoño pasado, durante la cruenta batalla que libraron por representar a su partido en las elecciones. Pero, aunque un guardarropa no pueda conducir por sí sólo al Elíseo, logra distinguir al candidato de sus grises competidores, si está bien elegido. Ese ha sido, sin duda, el caso de Ségolène Royal. Con su look elegante pero sobrio, en el que destacan los colores rojo y blanco, y las notas de fantasía controlada, ha logrado destacar sobre los simplones trajes de hombre de Nicolas Sarkozy y François Bayrou. Eso sí, en su estética nada queda al azar.

Un cool hunter (cazador de tendencias) de la agencia Nelly Rodi resumió al diario Le Point su percepción sobre La Zapatera, como la han apodado en Francia: "Ella introduce la fantasía en el uniforme".

El estilo de Ségolène no es difícil de descifrar. Para ella, los colores son un reflejo del estado de ánimo y no duda en repetir modelo, sea por una cuestión de ética o de imagen.

Hasta hora, Ségolène ha usado los colores claros para celebrar la victoria. Por ejemplo, cuando ganó las primarias socialistas, en noviembre de 2006. El rojo, por el contrario, es el de tono elegido para el trote que supone la campaña. En algún arranque de rebeldía, también hemos podido ver a la candidata socialista con una chaqueta de cuero. Combinada, eso sí, con prendas clásicas, que no es cuestión de asustar a nadie.

Entre sus imprescindibles están las faldas a media pierna (no suele ponerse pantalones) y los vestidos hasta la rodilla, combinados con chaquetas de media manga. El pasado verano, fue fotografiada en bikini, una prenda que puede permitirse pese a sus 53 años.

Por lo demás, le gusta el maquillaje y la peluquería discretos. No se notan, pero ahí están. Y los zapatos cómodos, de tacón bajo. Todo muy natural y estudiado como corresponde a la primera mujer socialista que lucha por la presidencia de Francia.

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