La Fiscalía de Miami quiere proteger la privacidad de Alejandro Sanz
Se trata de vídeos y fotografías que, en opinión del fiscal si se difunden podrían "hacer daño a la reputación de la víctima"
La Fiscalía de Miami (EE UU) ha presentado una moción para evitar la divulgación de algunas pruebas en el caso de presunta extorsión contra dos ex empleados del cantante español Alejandro Sanz, por considerar que amenazaría la privacidad del artista. Se trata de vídeos y fotografías que, en opinión del fiscal Michael Von Zamft si se difunden, podrían "hacer daño a la reputación y a la privacidad de la víctima (Alejandro Sanz)".
La petición se ha analizado en una audiencia de dos horas y media ante la juez Cristina Pereyra-Shuminer, en un tribunal de Miami (Florida), donde se ventila la acusación contra el cubanoamericano Carlos González y su esposa, Sylvia Helena Alzate, de origen colombiano. Von Zamft ha solicitado que se restrinjan algunas de las pruebas para impedir que se den a conocer públicamente.
Le pidieron 379.276 euros
Por su parte, Lonnie Richardson, abogado de los acusados, ha replicado que no tenía inconveniente en que se restrinjan algunas de las pruebas, a excepción de un vídeo en especial, que consideró de suma importancia para la defensa de sus clientes. "Necesitamos analizar el contenido de un vídeo específico", ha afirmado el abogado que, en ocasiones, se ha mostrado débil ante la presentación de los argumentos de la Fiscalía del condado de Miami-Dade (Florida).
La juez, tras escuchar a ambas partes sostuvo una reunión a puerta cerrada para ver las evidencias y convocó a otra vista para mañana, donde posiblemente se pronuncie en torno a la moción. En los documentos consignados en el tribunal, se indica que el ex mayordomo de Sanz mostró un ordenador portátil, vídeos y fotografías a una persona cercana al cantante, en diciembre pasado, en una reunión donde supuestamente exigió dinero para no divulgar esa información.
El matrimonio afronta cargos de extorsión por presuntamente pedir 500.000 dólares (379.276 euros) a Sanz a cambio de su silencio por asuntos personales "que podrían perjudicar la reputación de Alejandro Sánchez Pizarro (nombre real del cantante)". Ambos se han declarado inocentes de todos los cargos. Sanz tras surgir esta situación en diciembre del año pasado reveló en un comunicado la existencia de su hijo extramatrimonial Alexander Sánchez Rivera, de tres años, cuya madre es la puertorriqueña Valeria Rivera.
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