Los partidos gallegos aparcan la reforma del Estatuto por el desacuerdo sobre la identidad de Galicia

Los líderes del PSdeG, BNG y PP no han logrado sellar un acuerdo sobre la reforma del Estatuto gallego tras seis horas de reunión en la residencia oficial del presidente de la Xunta, el socialista Emilio Pérez Touriño, en Monte Pío. “Lo intentamos pero no pudo ser; habrá que esperar a otro momento político", ha dicho en rueda de prensa el vicepresidente del Ejecutivo autonómico y líder del BNG, Anxo Quintana. "Desgraciadamente, no tenemos un acuerdo y habrá que esperar a otro momento político en el que se den las circunstancias para que el acuerdo que hoy no fuimos quienes de alcanzar podamos llegar a conseguirlo", ha subrayado.

Parecidas palabras ha tenido el presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que ha reconocido que "ciertamente avanzamos, pero no fue posible". No obstante, ha dicho que no descarta "retomar esto en otro momento" y ha valorado el trabajo hecho hasta hora para la elaboración del Estatuto.

El presidente de la Xunta ha cerrado las intervenciones lamentando que no fuera posible llegar a un acuerdo sobre esta reforma. En todo caso, Pérez Touriño ha alabado "el trabajo y la mejor voluntad" de Quintana y de Núñez Feijóo para intentar lograr el acuerdo "que Galicia necesita". Además, ha destacado que en la reunión se habían producido avances "de formas significativas" en los temas que fueron objeto de negociación.

Un préambulo conflictivo

El desacuerdo afecta al preámbulo del Estatuto, donde se define qué es Galicia. Los socialistas liderados por Touriño quieren que se incluya una alusión histórica al término "nación" pero que eluda, al mismo tiempo, el reconocimiento expreso de Galicia como tal. El BNG, socio de gobierno de los socialistas, pretende que el texto haga referencia expresa a Galicia como nación, aunque para conseguirlo sea preciso incluir todas las salvaguardas constitucionales que sean precisas. De hecho, están dispuestos a ceder en sus postulados nacionalistas y aceptan que en el articulado se defina a Galicia como nacionalidad.

El PP, por el contrario, no acepta la palabra nación en el preámbulo. A lo sumo, estaría dispuesto a proponer una referencia histórica al galleguismo y, como mucho, un párrafo que hable del carácter nacional de Galicia en términos semejantes al Estatuto de Andalucía.