Rubalcaba asegura que los que robaron las pistolas en Francia "responderán ante los tribunales"

Pese a que quiso mostrarse “muy prudente”, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no dudó en calificar el robo de 350 pistolas en Francia (atribuido por las autoridades francesas a la organización terrorista ETA) como “un acto de violencia” que “sin duda” tendrá “consecuencias”. ¿Cuáles? La primera será que sus responsables “responderán de sus actos ante los tribunales”. “Habrá momentos mejores para explicar” el resto de consecuencias, ha añadido.

Rubalcaba ha explicado además que ni la policía española ni la francesa han bajado la guardia “ni un milímetro” en la persecución de los terroristas. El ministro ha reiterado que ETA “se mueve en Francia y la policía española y francesa saben que se mueven” y están actuando “convenientemente”.

Sobre el robo de armas, quiso hacer “una pequeñísima reflexión” porque hay en marcha “un proceso de abandono de la violencia, que, como todo proceso democrático, y tiene que ser democrático, es incompatible con la violencia”. No quiso ir más allá y pidió “la comprensión” de los periodistas porque “hay cosas que no se pueden televisar”. “En la vida, todo es televisable, pero no todo es bueno que se televise”, concluyó.

Un golpe de efecto

Hace casi un mes, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, calificó de "grave y serio” este incidente y aseguró también que “tendrá consecuencias” en el proceso de paz (de confirmarse que efectivamente fue obra de ETA, algo “probable”).

La sustracción de 300 revólveres y 50 pistolas de la empresa Sidam, dedicada a la exportación e importación de armas y situada en Vauvert, cerca de Nimes (sureste de Francia), amenaza así gravemente la viabilidad del escenario de paz abierto en el País Vasco tras el alto el fuego permanente declarado por los terroristas el pasado 22 de marzo. Entre las condiciones que puso el Gobierno para abrir la negociación con ETA estaba que la organización diera muestras del abandono definitivo de la violencia.

El robo perpetrado el lunes en Nimes pilló por sorpresa a La Moncloa y al Ministerio del Interior, que no esperaban un acontecimiento de esta gravedad en el actual escenario. Entre las hipótesis que baraja el Ejecutivo está la de que la banda perpetró el robo para buscar un golpe de efecto tras la crisis por la que ha atravesado el proceso de paz durante el verano, con actos de terrorismo callejero y disparos al aire de tres encapuchados. Otra posibilidad que no descarta el Ministerio del Interior es que el asalto haya sido llevado a cabo por un grupo crítico con la orientación del proceso de paz por la banda.