Declarado culpable el hombre absuelto en 2002 de la muerte de un menor en Costa Polvoranca
El Supremo obligó a repetir el juicio al considerar el anterior veredicto, de inocencia, "ilógico" y "arbitrario"
Un jurado popular de la Audiencia Provincial de Madrid ha declarado este mediodía culpable a José David Fuertes, de 26 años, del asesinato en 2002 del angoleño Ndombele Augusto Domingos, de 16 años, en el polígono industrial de Costa Polvoranca, ubicado en la localidad madrileña de Alcorcón. El Tribunal Supremo ordenó repetir el juicio en la Audiencia Provincial de Madrid después de que Fuertes saliera absuelto en el anterior proceso, celebrado hace cuatro años.
Las cinco mujeres y cuatro hombres que constituían el jurado emitieron un veredicto de culpabilidad -ocho votos contra uno- al estimar que Fuertes asestó varias puñaladas a Ndombele "sin media palabra, de forma sorpresiva e inesperada, ante lo que la víctima no tuvo la oportunidad de defenderse". Tras darse a conocer el veredicto, la madre del menor muerto increpó al condenado, que sólo agachó la cabeza cuando escuchó el veredicto.
Después de hacerse público el veredicto, la fiscal pidió 18 años de cárcel para Fuertes, modificando así su petición inicial de 13 años al haber considerado el jurado que se trata de un delito de asesinato y no de homicidio, como ella reclamaba en un principio. El letrado de la acusación particular, Pedro Víctor de Bernardo, rebajó su petición de 20 a 18 años, ya que, según explicó a los periodistas a la salida del juicio, "son coherentes jurídicamente" y no se ha considerado probado la agravante de racismo que pedían.
"La justicia ha sido justa"
Sin embargo, el abogado de la acción popular ejercida por el Movimiento contra la Intolerancia, Marco Gómez de la Serna, mantuvo los 20 años de prisión que desde un principio reclamaron para el acusado. Tanto la fiscal como la acusación particular solicitaron una indemnización de 120.000 euros para la familia de la víctima. Por su parte, la defensa de Fuertes, Ana Ruiz Velilla, reclamó la pena en grado mínimo y que de la responsabilidad civil subsidiaria se haga cargo la empresa propietaria del pub en el que trabajaba el acusado, según aseguró él en el juicio.
Fuertes, apodado El tocho (mide dos metros y es muy corpulento), era vigilante de un pub de copas de Alcorcón, situado no muy lejos de donde Ndombele murió en la madrugada del 20 de julio de 2002 a consecuencia de dos puñaladas mortales. Durante el juicio, el condenado mantuvo su inocencia, y culpó del crimen a Pablo G. S., a quien dijo haber visto esta noche "vacilando con una navaja". Pablo era amigo de otro vigilante de seguridad del mismo pub; se suicidó después del crimen de un tiro en la cabeza.
El relato de Fuertes fue muy similar al que dio en el anterior juicio, en el que fue declarado inocente. El proceso fue anulado primero por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y después por el Supremo, que consideraron que el primer veredicto del jurado fue "ilógico", "arbitrario" e "inmotivado". A la salida del juicio, los padres y una hermana de la víctima, Filomeno Wzama, Paulina Kikawanakio y Magdalena, manifestaron su satisfacción por el veredicto de culpabilidad, y el padre aseguró que "la justicia ha sido justa y le ha condenado", pero añadió que "lo más importante ahora es que cumpla la condena".
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