El presidente navarro pide frenar el proceso de paz mientras el PP cuestiona el alto el fuego

El secretario general del PP, Ángel Acebes, ha asegurado hoy que los ataques registrados en Getxo (Vizcaya) y Barañáin (Navarra) en las últimas 48 horas son "atentados" que ponen en evidencia que el alto el fuego que anunció ETA hace un mes "no es real". Horas antes, el presidente de Navarra, Miguel Sanz, ha pedido a José Luis Rodríguez Zapatero que interrumpa "de manera efectiva" el proceso de paz invocando los mismos motivos que Acebes.

En la rueda de prensa posterior a la Junta Directiva Nacional del PP, el número dos de esta formación ha asegurado que su partido ha concluido que el alto el fuego permanente de ETA "no es real" y que es "evidente" que "no se ha podido verificar" por parte del Gobierno.

Acebes ha añadido que calificar de "accidentes" o "incidentes" los actos violentos registrados en Getxo y Barañain es un "gravísimo error intolerable en democracia". "No se puede hablar de incidentes o accidentes en el camino cuando hablamos de terrorismo", ha advertido.

Preguntado insistentemente por los periodistas si cree que tras estos ataques se debe "cortar" o "interrumpir" el proceso de verificación del alto el fuego, ha reiterado que éste "no es real" tras los "atentados" de Barañain y Getxo y por la existencia de "cartas de extorsión" a empresarios en Navarra y, según "informes" de los que dispone el PP, "también en el País Vasco", fechadas "en abril".

"No se trata de verificar si ETA se va a estar quieta un periodo, sino que se trata de verificar si va a disolverse y va a entregar las armas de manera definitiva", ha dicho Acebes, quien ha apuntado que no es "compatible" el alto el fuego con "atentados" y con "cartas de extorsión" a empresarios. En su opinión, "lo único que el Gobierno tiene y puede hacer es verificar si ETA se disuelve y entrega las armas de manera definitiva e irreversible", para lo cual, ha matizado, es para lo que el PP le expresó su "apoyo" a los socialistas.

"Atentado puro y duro"

Miguel Sanz (UPN) ha pedido al jefe del Ejecutivo que interrumpa "de manera efectiva" el proceso de paz, durante su visita a la ferretería propiedad de un concejal de UPN quemada por desconocidos el pasado sábado en la localidad navarra de Barañáin. Es "un atentado terrorista puro y duro", ha opinado. El establecimiento quedó destruido en el fuego que obligó a desalojar a 56 familias vecinas del inmueble. Durante su recorrido por los destrozos causados, Sanz ha dicho que "no existe ninguna diferencia entre este atentado y los que se produjeron antes de la declaración de alto el fuego en Navarra".

Sanz, que ha estado acompañado por otros miembros de su Gabinete y por el alcalde de la localidad, el socialista Josu Senosiáin, ha explicado que la calificación por parte del Ejecutivo foral de "atentado terrorista" conllevará el apoyo económico a todos los afectados para cubrir hasta el cien por cien de las pérdidas sufridas.

Sobre lo sucedido, el presidente ha indicado a los periodistas que es "de una gravedad importante" y ello "debe obligar al Gobierno de España a interrumpir de manera efectiva toda actuación que se encuadre" en el proceso de paz. Y ha añadido que "no podemos actuar con paños calientes ni calificar este atentado de incendio provocado, es un atentado terrorista puro y duro y merece el tratamiento que debe derivarse de su gravedad".

Las palabras de Sanz han sido replicadas por el alcalde de Barañáin, del Partido Socialista de Navarra (PSN), quien ha apelado a la "prudencia" antes de calificar los hechos como un atentado terrorista cuando aún no se conoce el resultado de la investigación policial y, por lo tanto, "hay que aclarar muchas cosas, ser prudentes, ayudar al proceso de paz y no echar más leña al fuego". Josu Senosiáin ha dicho asimismo que el grupo local de Batasuna "ha condenado" lo ocurrido y "se suma a la concentración de esta noche, por lo que será la primera vez que todas las fuerzas políticas, las legales y las ilegales, vamos a estar juntas condenando un atentado que todavía no tiene apellido".

Investigaciones

Veinticuatro horas después del ataque a la ferretería de Barañáin, cuatro encapuchados lanzaron ayer por la noche artefactos incendiarios contra una sucursal de Mapfre en Getxo (Vizcaya). Los artefactos no llegaron a prender fuego en la oficina, por lo que los daños materiales han sido escasos. Los agresores dejaron octavillas que relacionan el ataque con la detención el pasado martes de Ibon Meñika por tener bonos de financiación de ETA.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha manifestado hoy que el Gobierno está investigando los ataques de este fin de semana en Navarra y el País Vasco para averiguar si ETA está detrás de ellos. En una entrevista en el programa Hoy por Hoy de la Cadena SER, el titular de Interior ha señalado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cuentan con los "métodos suficientes" para saber qué ha pasado, y ha confiado en que "lo podamos saber al final de esta semana". Ayer, el presidente del Gobierno condenó el ataque de Barañáin en un mitin en el Palacio de Vistalegre de Madrid y dijo que está convencido de que llegará el fin de ETA, aunque advirtió de que el proceso exigirá "tanta firmeza como lealtad y tanta valentía como prudencia".

Fuentes de La Moncloa han señalado a EL PAÍS que los nuevos casos de terrorismo callejero, aunque puedan ser aislados, han quebrado el nuevo periodo abierto tras el anuncio de alto el fuego y que, por tanto, el Ejecutivo se propone ser muy riguroso en la verificación del cese total de la violencia.