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El Congreso aprueba la nueva ley educativa con el voto en contra del PP y la abstención de IU

El texto será ahora debatido en el Senado, donde el PSOE está dispuesto a negociar nuevas enmiendas

El Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado hoy el proyecto de Ley Orgánica de Educación (LOE) con el respaldo de PSOE, CiU, ERC, PNV, ICV, CC y EA, el voto en contra en solitario del Grupo Popular y la abstención de IU, BNG, ChA y NB. El texto, que tendrá que ser debatido ahora en el Senado, ha salido adelante con 184 síes, 134 noes y 7 abstenciones.

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El PSOE logra el apoyo de la mayoría de los grupos para aprobar hoy la LOE

Los grupos minoritarios que han apoyado la ley han indicado que no les satisface completamente, pero han dado su visto bueno tras reconocer avances en la negociación parlamentaria y renuncias de todos con vistas al consenso. El PSOE en todo caso ha manifestado su disposición de seguir dialogando con vistas a eventuales modificaciones del proyecto en el Senado.

La nueva norma fija los contenidos educativos comunes para toda España en exactamente el 65% (el 55% en las comunidades con dos lenguas oficiales). Los alumnos podrán repetir una vez en la Educación Primaria y dos en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), y sólo en una ocasión por curso. En la ESO, se podrá pasar de curso con dos materias suspensas como máximo, y "excepcionalmente" con tres cuando el equipo docente lo considere oportuno. Las administraciones educativas regularán las condiciones para que los centros organicen pruebas extraordinarias de recuperación de 1º a 3º de ESO en junio o septiembre.

Entre las novedades, se incorpora una nueva asignatura, la de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos. Los poderes públicos regularán la admisión de alumnos en centros públicos y privados concertados de tal forma que se garantice "el derecho a la educación, el acceso en condiciones de igualdad y la libertad de elección de centro". Respecto al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, las administraciones garantizarán su "adecuada y equilibrada" escolarización, establecerán la "proporción" que deba ser matriculada en cada uno de los centros públicos y privados concertados y garantizarán a éstos los recursos personales y económicos necesarios para ello.

Asignatura de religión

La religión católica, uno de los caballos de batalla del PP y los obispos, será de oferta obligatoria en los centros y de carácter voluntario para los alumnos, y la enseñanza de otras confesiones se ajustará a los acuerdos del Estado con éstas. En cuanto a los recursos económicos, el Estado y las Comunidades Autónomas acordarán un plan de incremento del gasto público en educación para los próximos diez años para la equiparación a la media de la Unión Europea (UE). Este era uno de los capítulos en los que los grupos de izquierda habían puesto especial énfasis para dar su apoyo al texto. Acompaña a la ley una memoria económica de unos 7.000 millones de euros compartidos en cinco años entre la Administración central (en torno al 60%) y las autonómicas (40%).

Posturas encontradas

El portavoz socialista de Educación, Raimundo Benzal, ha asegurado que la LOE es fruto del acuerdo, y en este contexto ha mencionado la religión o la elección de centro. También ha contrapuesto los aspectos positivos para los territorios donde "gobernará la LOE" con los resultados de aquellos en que habrá un "desgobierno educativo", en alusión a las comunidades que gobierna el PP, cuya "insumisión no va a ser posible aunque quieran", ha dicho.

Una lectura diametralmente opuesta ha hecho la diputada del PP Ana Pastor, quien ha confiado en que el Gobierno y al PSOE estén dispuestos a negociar en los tres meses que faltan para la aprobación definitiva de la ley. Según Pastor, la LOE repite los "errores" del pasado de forma "agravada" y ha acusado a los socialistas de pensar "sólo en los titulares". Para el PP la nueva norma no soluciona los problemas como el fracaso escolar, la desmotivación del profesorado o que se estudie la Historia común en toda España.

Desde CiU, su portavoz educativa, Mercé Pigem, ha explicado que su grupo ha votado finalmente a favor porque se reconoce "en buena parte" los avances que dan un "claro giro" a la LOE, en especial en el apoyo a la educación concertada. Pero, ha advertido, se trata de un apoyo "abierto" por la aspiración a seguir mejorando el proyecto, por ejemplo, en cuestiones competenciales.

La preocupación de los obispos

Desde Izquierda Verde (IU-ICV), Carmen García Suárez, ha lamentado que no todas sus propuestas se hayan recogido y ha mostrado su desacuerdo con cuestiones sobre la escuela concertada y la enseñanza religiosa pero ha asegurado que este grupo parlamentario se siente "completamente cómodo" con el "edificio" que diseña la LOE. Finalmente, CC, ve insuficiente la memoria económica, sobre todo, para el archipiélago canario para atender la escolarización de inmigrantes.

Por su parte, el Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española ha hecho público un comunicado en el que expresa su preocupación por las "carencias" que a su juicio tiene la medida, y ha a abogado de nuevo por cerrar un pacto de Estado sobre la materia durante su tramitación parlamentaria en el Senado. Creen los obispos que aún "es posible mejorar una ley que suscita gran interés y preocupación en todos los sectores sociales", y "todavía no debería excluirse la posibilidad de alcanzar el exigible gran pacto de Estado que, por desgracia, no se ha dado hasta el momento".

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