Condenados en Francia a 18 años de cárcel cuatro etarras que robaron 1.650 kilos de dinamita
Deberán cumplir íntegra al menos la mitad de la pena
El Tribunal Especial de lo Criminal de París ha dictado hoy penas de 18 años de cárcel contra cada uno de los cuatro etarras confesos que participaron en el robo de 1.650 kilos de dinamita en marzo de 2001 en el sureste de Francia.
Se trata de dos supuestos históricos del comando Barcelona de ETA, Gregorio Vicario Setien (de 47 años), Santi, y Dolores López Resina (54), Tere o Lola de uno de los presuntos expertos en explosivos de ETA, Alberto Ilundain Iriarte (43), Mollejas; y del francés Didier Aguerre (29), Sua, salido de la kale borroka.
| Así se produjo el robo |
Tras seis horas de deliberación, el jurado del Tribunal, compuesto por siete magistrados (uno de reserva), decidió condenar a los cuatro a 18 años de cárcel -con la obligación de cumplir íntegramente la mitad de la pena- y a la prohibición definitiva de residencia en Francia para Vicario, López Resina e Iluindain.
El robo se produjo la madrugada del 7 de marzo de 2001 cuando un comando etarra compuesto por ocho activistas vació los depóstios de un polvorín escasamente vigilado en las inmediaciones de Grenoble, cerca de los Alpes franceses. Los asaltantes se llevaron, además de la dinamita, 20.000 detonadores y diez kilómetros de cordón detonador tras tomar como rehenes al gerente del almacen y a otras cinco personas durante varias horas.
Apenas unas horas después fue detenido a 130 kilómetros del lugar el hoy condenado Gregorio Vicario. Didier Aguerre y Alberto Ilundain fueron arrestados el 23 de septiembre de ese año, al igual que María Dolores López-Resina, ésta en un apartamento en Dax (suroeste), junto a Asier Oyarzábal.
45 atentados
Con estos explosivos, ETA llevó a cabo 45 atentados y 15 tentativas de atentado, que provocaron la muerte de ocho personas, entre ellos un niño de seis años, y casi 200 heridos. Una parte del material robado fue encontrado en zulos descubiertos posteriormente por la Policía. Además, los etarras Hodei Galarraga Irastorza y Egoitz Gurrutxaga Gogortza, del comando Vizcaya, fallecieron en septiembre de 2002 como consecuencia de la explosión accidental de la dinamita que transportaban, procedente de esta sustracción.
Se da la circunstancia de que fue en otro depósito de la misma sociedad Titadine, en Bretaña (noroeste), donde ETA se hizo, en septiembre de 1999, con 8,7 toneladas de explosivos. Estos robos y la presión de las autoridades españolas propiciaron una ley francesa que obligó a aumentar la seguridad en previsión de posibles robos de la banda terrorista.
