Detenido un conductor que secuestró e intentó estrangular a una joven con cuyo coche chocó

La Guardia Civil ha detenido al conductor de una grúa que embistió con su vehículo al de una joven y que, al negarse ésta a falsear los datos del seguro en el parte del accidente, la secuestró, amordazó, ató e intentó estrangular. Cuando el hombre ya la había dado por muerta, la chica recuperó el sentido, por lo que el captor le disparó, aunque apuntó hacia otro lado al arrepentirse. Después, le pidió que acabara con su vida.

Los hechos ocurrieron el pasado día 20 en una calle de Vilafranca del Penedés (Barcelona), cuando Adolfo J.H., de 28 años y que circulaba con su grúa, embistió al vehículo conducido por una joven de 23 años causándole daños leves en la carrocería. Al ir a rellenar el parte amistoso, el conductor de la grúa dijo a la joven que se había dejado el seguro del coche en su trabajo y que si no tenía inconveniente en acompañarle hasta allí para darle todos los datos. Una vez en un desguace al que condujo a la chica el gruísta, éste intentó convencerla de hacer el parte con el seguro de otro vehículo porque la grúa carecía de él. Ante la negativa de la joven, Adolfo J.H. sacó una pistola y, poniéndosela en el costado, obligó a la joven a entrar en el desguace, donde la amordazó y ató a una silla.

Cuando habían transcurrido ya seis horas, el secuestrador obligó a la mujer a subir al coche y con ella se trasladó a una gasolinera para comprar tabaco, mientras la víctima permanecía todo este tiempo amordazada y atada en el asiento posterior del vehículo. Al regresar al desguace, el hombre decidió matarla, la cogió por el cuello y comenzó a estrangularla hasta que ella perdió el conocimiento. Poco después, cuando el agresor ya creía que la chica estaba muerta y la estaba sacando del coche, ésta recuperó el sentido y el secuestrador reaccionó volviéndola a encañonar con la pistola.

El detenido ordenó a la chica que comenzase a caminar despacio hacia el interior del desguace y entonces el hombre efectuó un disparo que no le alcanzó porque, al parecer, se arrepintió en el último momento y apuntó a otro lugar. Según el relato que ha hecho la víctima a la Guardia Civil, en ese momento el conductor de la grúa se derrumbó y entregó la pistola a la chica pidiéndole que lo matase. Entonces, la víctima, que ya llevaba más de ocho horas secuestrada, amordazada y atada, reaccionó "con una entereza y frialdad destacables", según los investigadores, y convenció a su secuestrador para que la acompañara hasta las cercanías del hospital de Vilafranca, donde la dejó y se marchó. La joven fue atendida de las lesiones en el cuello que le causó el intento de estrangulamiento y del shock nervioso que padeció durante el secuestro.

La Guardia Civil, tras tener conocimiento de lo ocurrido, inició una investigación que culminó ayer con la detención del presunto autor de estos hechos, a quien se le intervino en su domicilio munición de diversos calibres. El detenido ha pasado esta mañana a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Vilafranca del Penedés acusado de los delitos de detención ilegal y tentativa de homicidio.