El príncipe Enrique quiere "muchísimo" a Camilla

Enrique, el hijo pequeño del príncipe Carlos, ha elegido la granja de su padre en Gloucestershire, al oeste de Inglaterra, para hablar de su vida y de su relación con Camilla en una serie de entrevistas coincidiendo con su 21 cumpleaños. En ellas, Harry ha pedido disculpas por ir disfrazado de nazi a una fiesta, y ha negado que la duquesa de Cornualles sea una "madrastra malvada" y ha asegurado que tanto él como su hermano Guillermo la quieren "muchísimo".

El príncipe Enrique, tercero en la línea de sucesión a la Corona británica, ha manifestado que Carlos de Inglaterra está mucho mejor desde que se casó con Camilla en abril pasado. "Ella ha estado siempre unida a mí y a Guillermo. Pero no, no es una madrastra malvada. Lo digo ahora mismo", ha señalado. "Todo es diferente. Le agradecemos mucho (a Camilla). Ha hecho muy feliz a nuestro padre. Estamos muy contentos de tenerla. Es una mujer maravillosa", ha subrayado.

Además de las entrevistas con varios medios británicos, el príncipe ha pedido al fotógrafo Mario Testino, el favorito de su madre Diana, princesa de Gales, que le tomara unas instantáneas en la granja de Gloucestershire con motivo de su cumpleaños. Vestido con una camisa blanca y azul celeste y unos pantalones verdes, el controvertido príncipe también ha hablado del escándalo surgido en el Reino Unido a raíz de un disfraz de soldado nazi que llevó a la fiesta de cumpleaños de un amigo en enero pasado. "Creo que se trató de algo estúpido y he aprendido mi lección, tan simple como eso. Lamento si he ofendido a alguien. Quiero dejar eso en el pasado. Lo que pasó, pasó. Lo lamento", ha indicado.

Las fotos en las que Enrique aparece embutido en un uniforme nazi con la esvástica negra en un brazalete rojo fueron publicadas por el diario The Sun. Las imágenes recorrieron el mundo días antes de las celebraciones para recordar el sexagésimo aniversario de la liberación de Auschwitz, lo que causó un auténtico escándalo en círculos políticos británicos y la furia de organizaciones judías. "Tal vez fue reflejo de mi inmadurez", ha admitido Enrique.

Entre otras cosas, el nieto de Isabel II ha revelado sus planes para el futuro y su disposición a participar en el frente de batalla si fuera necesario, "suena patriótico, pero es verdad". Según ha contado, se unirá a un regimiento de infantería una vez que termine su curso en la prestigiosa academia militar de Sandhurst, en Surrey, al sur de Inglaterra.

Si bien ha reconocido que ha sido criticado en la prensa por más de un desliz que ha protagonizado, Enrique ha asegurado que no cambiará su personalidad porque -ha dicho- "soy como soy". "No voy a cambiar por ser criticado en la prensa. Sí, he madurado, todo el mundo crece. Pero siempre voy a tener algo de niño", ha puntualizado. También ha recalcado que es como cualquier otro joven, al que le gustan las fiestas, la cerveza y el tabaco, y ha insistido en que quiere ser un hombre normal pese a ser tercero en la línea de sucesión. Rodeado de caballos, que no dejaban de interrumpir las entrevistas con sus relinchos, Enrique ha calificado a su novia Chelsy, nacida en Zimbabue, de una mujer "increíble" y "muy especial", pero no ha querido dar muchos detalles de su vida privada.