Dos muertos y un desaparecido al estrellarse un avión militar fuera de su zona de vuelo

Un capitán del Ejército del aire ha muerto este mediodía tras estrellarse el avión que pilotaba en pleno centro de la localidad jiennense de Baeza. Según testigos presenciales, José Francisco Cabezas, natural de Murcia pero vecino de la localidad, perdió el control del aparato tras realizar una pirueta y esquivar en el último momento la catedral de la ciudad. Dos viviendas resultaron afectadas por la colisión y entre los escombros de una de ellas los servicios de rescate han localizado los restos mortales de una mujer. Ahora se busca a su hija de ocho meses, desaparecida tras el siniestro. El ministro de Defensa, José Bono, ha asegurado que el fallecido no cumplía las normas de vuelo y que estaba fuera del sector asignado.

Fuentes de la Guardia Civil han dicho que los restos encontrados tendrán que ser examinados, sin descartarse pruebas de ADN, para confirmar que corresponden a la mujer.

Algunos vecinos han relatado que no era la primera vez que el fallecido, que pertenecía a la base de San Javier en Murcia, realizaba vuelos acrobáticos sobre la localidad, algo terminantemente prohibido. La nave siniestrada era un avión de prácticas del Ejército modelo C-101 que colisionó, a las 12.45, con el edificio que ocupa el número 9 de la calle San Ildefonso.

Bono, que se ha desplazado esta tarde a Baeza tras concluir el Consejo de Ministros, ha relatado a los periodistas que el piloto "ha actuado de forma contraria a lo reglamentado", algo que "ha pagado con su vida". "Esta situación es muy dolorosa, pero es lo que pasa cuando no se cumplen las normas del Ejército", ha afirmado. El ministro ha revelado además que al capitán se le abrió expediente en 1998 "por unos hechos parecidos".

"Tengo un sentimiento doble de tristeza por la muerte del piloto y porque se ha producido en el día en que el Consejo de Ministros ha aprobado que las retribuciones de los militares aumentarán un 25% en los próximos tres años", ha afirmado el titular de Defensa. El ministro también ha expresado su preocupación por las dos personas que están siendo buscadas entre los escombros.

Salto en paracaídas

La colisión provocó un incendio, que ya ha sido apagado, y que se extendió a las dos viviendas afectadas, y obligó a acordonar la zona, según informa Ginés Donaire desde el lugar de los hechos. La columna de humo provocada por el fuego era visible a primera hora de la tarde desde varios kilómetros a la redonda. Según algunos testigos en el tejado de la casa donde ha caído la aeronave se podían ver restos del paracaídas y de lo que parece ser un cuerpo humano por lo que se cree que el piloto trató de saltar del aparato para salvarse.

Al lugar del siniestro acudieron helicópteros del 061 y bomberos procedentes de las localidades vecinas para asistir a posibles heridos. El alcalde de Baeza, Javier Calvente, se personó desde primera hora en la zona afectada junto al consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, y el subdelegado del Gobierno en Jaén, Fernando Calahorro. Los servicios de emergencia activaron un dispositivo de Protección Civil y se instaló un hospital de campaña para atender a posibles heridos.