La DGT justifica el atasco de ayer porque la A-3 no puede absorber el tráfico en fechas puntuales

El subdirector de la Dirección General de Tráfico (DGT), Federico Fernández, ha explicado esta mañana que el monumental atasco que ayer dejó bloqueó en la A-3 (autovía Madrid-Valencia) a miles de conductores se debió a la "insuficiencia de la nacional para absorber la demanda de tráfico que tiene determinadas fechas puntuales como ya ha ocurrido en otras ocasiones". Según Fernández el punto conflictivo se encuentra en la localidad conquense de La Atalaya, donde confluyen cuatro carriles, dos de Valencia y dos de Alicante, que se quedan luego en la mitad.

"La DGT puso todos los medios disponibles" contra la congestión, pero en estas fechas resulta difícil absorber toda la demanda de tráfico por la "insuficiencia de la infraestructura", ha explicado Fernández. "Ante estos atascos, la DGT sólo puede usar medidas paliativas", ha agregado. En este sentido, el responsable de Tráfico ha señalado que su organismo llevó ayer a cabo la restricción a la circulación de camiones, la habilitación de un carril adicional en el sentido contrario desde el km 102 hasta el 35, y la dotación de información y recomendaciones a los conductores a través de los paneles situados en las vías.

Según la Cadena Ser, numerosos conductores mostraron anoche su descontento e incluso su indignación. Sus quejas se centraban en la falta de presencia de la Guardia Civil en la autovía o en el hecho de que no se abrieran carriles suplementarios, pese a lo afirmado por Fernández. En concreto, uno de los conductores ha contado que salió ayer martes a las siete de la tarde de Gandía (Valencia) y que tardó tardado 11 horas en llegar a Madrid.

También hubo en la tarde de ayer cerca de diez kilómetros de retenciones en la A-1, en las inmediaciones de la localidad madrileña de Buitrago de Lozoya, para entrar en Madrid, al igual que tres o cuatro kilómetros en la A-6, donde el peaje de El Espinar hizo que se incrementasen las dificultades de un tráfico denso. La DGT también indicó que había una circulación más lenta a causa de un número de vehículos superior al normal en las zonas de costa de La Coruña, Asturias, Cantabria y Valencia.

36 víctimas mortales

36 personas han perdido la vida en este largo puente de fin de semana de Santiago desde las tres de la tarde del viernes hasta las ocho de la tarde de ayer lunes en los 30 accidentes de tráfico que se han registrado en las carreteras españolas.

En la treintena de accidentes con fallecidos hubo también dieciocho personas que resultaron con heridas de gravedad y siete fueron atendidas de heridas leves. Según la DGT, el día con más víctimas mortales fue el domingo, en el que hubo que lamentar catorce fallecidos, trece heridos graves y cinco leves en los doce siniestros registrados en distintas zonas de la red viaria de las carreteras.

El domingo fue también el día en el que tuvo lugar el siniestro más grave de todos los ocurridos en este primer largo puente del verano, al morir tres personas y resultar dos heridas graves en un choque ocurrido en la autopista AP-2, a la altura de la localidad zaragozana de Pina de Ebro.

Siete Comunidades españolas, Canarias, Castilla y León, Galicia, La Rioja, Madrid, Navarra, y País Vasco, difrutaban del lunes festivo, con una previsión de seis millones de desplazamientos previstos, aunque hasta entrado este martes no se conocerá exactamente el número de desplazamientos.