6 fotosEn el infierno de Las BarranquillasLas Barranquillas de Madrid, el mayor hipermercado de la droga de Europa. 18 may 2005 - 00:00CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceUna de las señales que utilizan los vendedores para comunicarse con sus clientes es el humo. Mantienen una chimenea, sea invierno o verano, con la que indican que la droga está disponible. En este hipermercado trabajan multitud de personas con tareas especializadas: vigilar, avisar de la llegada de la policía, o mantener limpia una chabola. El sueldo suele medirse en dosis.RICARDO GUTIÉRREZUnos 5.000 toxicómanos compran cada día su dosis de cocaína o heroína en el poblado de Las Barranquillas de Madrid, el mayor hipermercado de la droga de Europa. Un lugar siniestro con unas 90 chabolas en cuyas esquinas se pinchan cada dúa decebas de adictos. En la imagen, un toxicómano se anuda una cuerda antes de inyectarse una dosis de droga en el poblado de Las Barranquillas.RICARDO GUTIÉRREZLos adictos sin posibilidades se meten el pico en medio del campo o apoyados en alguna valla. Una cuerda atada a un brazo, una cucharilla, un mechero y una jeringuilla son suficientes para iniciar el viaje. A sólo 300 metros de ese lugar está la narcosala.RICARDO GUTIÉRREZLa adicción no distingue clases, con lo que Las Barranquillas ve desfilar también vehículos de clase media y también de lujo. Éstos aún no han llegado al límite en el que se encuentran los que deambulan tras las chablolas. No tienen trabajo, ya no ven a sus familias y están completamente solos.RICARDO GUTIÉRREZNadie diría que este lugar se encuentra a sólo seis kilómetros del centro de la capital madrileña. El negocio no para ni de día ni de noche. Da lo mismo que haga frío o calor. La clientela asiste fiel a estos puestos ilegales. En la imagen, un hombre y una mujer dentro de un coche en el poblado de venta de droga de Las Barranquillas.RICARDO GUITÍERREZEn este lugar de miseria se generan grandes beneficios. Según los datos de las últimas operaciones policiales en Las Barranquillas, los beneficios diarios de este mercado de la droga ascendían a unos 18.000 euros diarios. Una cifra sobrecogedora.RICARDO GUITIÉRREZ