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Agentes de Tráfico realizan una 'huelga de bolis caídos' para exigir mejoras laborales

El director general de la DGT duda de que los paros afecten a infracciones graves

Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han iniciado hoy una huelga de bolis caídos con el fin de presionar a las autoridades para que mejoren su situación laboral. Según ha explicado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), durante la protesta, que tiene carácter indefinido y que coincide con la Semana Santa, los agentes se limitarán a "concienciar" a los conductores infractores de sus errores y peligros, reservando la multa para los casos más graves. Convocada por el método del mensaje a móvil, no se ha cuantificado su impacto ya que se trata de una huelga encubierta. El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha admitido la existencia de esta movilización, aunque ha puesto en duda que pueda afectar a la imposición de denuncias por infracciones graves de seguridad vial.

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La denominada huelga de bolis caídos empezó a extenderse en febrero pasado entre los agentes de Tráfico a través de mensajes de móvil con la invitación pásalo, según reveló a principios de marzo la AUGC, principal asociación de miembros del instituto armado, que aseguró que había supuesto un "descenso notable" del número de denuncias. Por ejemplo, esta medida, en la Comunidad Valenciana cayeron las denuncias de 1.300 a 200, durante febrero respecto al mismo mes de 2004, según fuentes del Instituto Armado. Una nota interna de este colectivo insta a los agentes a colaborar con la DGT con el objetivo de reducir los altos índices de siniestralidad en las carreteras españolas y a "erradicar la imagen del 'agente número' y simple funcionario recaudador".

Sin embargo, la AUGC reconoce que se trata de una huelga encubierta, con la que se trata de presionar a la Administración para que mejore sus condiciones salariales. Para ello, emplearán en lugar de la multa "todas las habilidades pedagógicas de los profesionales, explicando y concienciando a los usuarios de las vías los peligros observados". Con ello trata de fomentar la labor preventiva de los agentes por encima de la sancionadora, dejando la sanción "como último recurso aplicable a los casos extremos más graves". Además de esta medida, la AUGC ha convocado una peregrinación de agentes para el próximo 16 de abril a la Basílica del Pilar en Zaragoza con el objetivo de hacer públicas sus reivindicaciones en pro de la desmilitarización y democratización del Cuerpo.

Una peregrinación al Pilar

Este colectivo calcula que podrían acudir a la convocatoria hasta 3.000 agentes. Como los miembros de la Benemérita tienen prohibido realizar ningún tipo de manifestación (acto que está tipificado como un delito de sedición), la AUGC ha promovido esta peregrinación para "pedir" a su patrona lo que los sucesivos Gobiernos les han denegado en los últimos años. La AUGC exige, entre otras demandas, la total desvinculación de la Guardia Civil del Ministerio de Defensa y que no se aplique la normativa y el Código Penal Militar a sus agentes.

Sobre la huelga, Navarro ha admitido que hay un "problema de fondo" en el que el Gobierno está "trabajando" y que la movilización "puede afectar" a denuncias de tipo administrativo. Pero el director de la DGT ha subrayado que los agentes son "profesionales responsables" que no dejarían pasar a un infractor que cometa una falta grave contra la seguridad vial. Por otro lado, Navarro ha destacado que el aumento de la plantilla es una "línea estratégica" de la DGT, en respuesta a datos de la AUGC que cuestionan la cifra oficial de 8.000 agentes de servicio en carretera para esta operación de Semana Santa. Según el presidente de la AUGC, Fernando Carrillo, la plantilla de 8.000 no está cubierta al completo, y además hay agentes de baja, de vacaciones o en tareas burocráticas, por lo que la cifra real de guardias en carretera sería de unos 4.300.

En la operación Semana Santa, "intervienen todos los efectivos disponibles", ha respondido Navarro, al tiempo que ha anunciado que la previsión es ampliar en 3.000 guardias civiles la plantilla de la Agrupación de Tráfico, aunque ha reconocido que hará falta "prestigiar el destino" y retribuir mejor a los agentes. De esa cifra, unas 750 plazas corresponden a este año, según anunció el propio Navarro en octubre pasado en el Congreso, cuando admitía que el destino era poco "atractivo" y que las convocatorias no lograban suficientes candidatos. "Estamos trabajando" por mejorar la retribución de los agentes de Tráfico y "prestigiar el destino al máximo", ha dicho hoy Navarro.

Un agente de la Guardia Civil pide la documentación a los ocupantes de un turismo.
Un agente de la Guardia Civil pide la documentación a los ocupantes de un turismo.EFE

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