Los edificios más afectados del Carmel están "mucho peor" de lo esperado

Los tres edificios del barrio del Carmel de Barcelona que han comenzado hoy a derribarse están "mucho peor" de lo previsto por los técnicos, por lo que los trabajos de demolición se prolongarán más allá de las tres o cuatro semanas inicialmente programadas.

Según ha explicado el responsable de las tareas de derribo, Carles Buixadé, las escaleras de los tres edificios tendrán que ser apuntaladas para garantizar la seguridad de los operarios, que demolerán piso a piso las tres fincas, situadas en los números 6 y 8 del pasaje Calafell y 6 de la calle Conca de Tremp.

Los trabajadores que acceden esta mañana a estos tres edificios van equipados con arneses y se está estudiando la posibilidad de elevar contenedores mediante grúas para depositar los escombros para hacer más seguros los trabajos. Buixadé ha asegurado que los edificios adyacentes, que fueron apuntalados, "están bien".

Aunque se desconoce si el estado en que los técnicos han encontrado los edificios hará variar sustancialmente el proceso de demolición, en principio estaba previsto que el derribo se iniciara manualmente en las plantas superiores y las partes adyacentes a los edificios vecinos para evitar que éstos sufrieran más daños, y se continuara después con medios mecánicos.

El proceso de derribo, que inicialmente incluía cinco fases, se iba a iniciar manualmente en las plantas superiores del edificio 6 de la calle Calafell, y estaba previsto que las paredes de carga paralelas al pasaje Calafell y Conca de Tremp se dejaran sin derribar como apuntalamiento del inmueble adyacente.

En la segunda fase de las obras, la previsión era debilitar los puntos de unión entre las plantas superiores del edificio de la calle Conca de Tremp 6 todavía en pie, para derribar posteriormente con medios mecánicos las paredes de este bloque y los pisos más altos del de pasaje Calafell 8. En la tercera fase, se iba a iniciar el derribo manual de las plantas inferiores del edificio del pasaje Calafell 6 y de las paredes más próximas al inmueble vecino de Conca de Tremp 6.

El plan de trabajos preveía después el derribo, con medios mecánicos, de las plantas inferiores del edificio de pasaje Calafell 8 y las dos paredes más alejadas del edificio vecino de Conca de Tremp 6. En la quinta y última fase, se había programado el hundimiento de las paredes de carga que servían de apuntalamiento de los edificios del pasaje Calafell 4 y de Conca de Tremp 8, para acabar con la retirada de los escombros.