Un Consejo de Ministros aprobará mañana una nueva reforma de los nombramientos de los jueces

El Gobierno ha convocado para mañana, a las nueve y media de la mañana, un Consejo de Ministros de carácter extraordinario para aprobar un nuevo proyecto de modificación de la ley orgánica del Poder Judicial, según han informado fuentes de la Moncloa. El objetivo es adoptar un nuevo proyecto de reforma del sistema de nombramiento de los jueces del Tribunal Supremo, tras la derrota que el Gobierno sufrió el jueves en el Parlamento por la ausencia de varios diputados socialistas.

Esta es la salida por la que ha optado el presidente tras la derrota parlamentaria y ante las "dudas surgidas acerca del trámite parlamentario que debía seguir el proyecto para su aprobación definitiva y dada la importancia del mismo". Tras perder la votación sobre la reforma del sistema de nombramientos judiciales, el Gobierno anunció que, amparándose en el reglamento del Congreso, podía someterla de nuevo a votación. Sin embargo, el PP, con la misma base en el reglamento, sostenía que el proyecto debía volver al Gobierno, lo que retrasaría su aprobación y su entrada en vigor. Finalmente, el Ejecutivo ha optado por la segunda opción.

La votación

El pasado 25 de noviembre debería haberse aprobado en el pleno del Congreso de los Diputados el proyecto de ley para la reforma del sistema de nombramientos del Poder Judicial, trámite que quedó en suspenso ante la ausencia en la Cámara de 56 diputados. La inasistencia de esos diputados, 18 de ellos del PSOE, hizo insuficiente la mayoría registrada en la votación -169 votos a favor, 124 en contra y una abstención-, al no alcanzarse la cifra de 176 necesaria para sacar adelante este proyecto de ley de carácter orgánico, aprobado por el Gobierno el pasado 24 de septiembre, y remitirlo al Senado.

Este resultado abría la incógnita sobre el curso de la tramitación de la reforma, puesto que el PSOE rechazó la pretensión del PP, coincidente con el CGPJ, de que el texto se devuelva al Gobierno, y abogó por buscar una fórmula para enmendar lo ocurrido en el pleno. El portavoz socialista en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras admitir el "fallo imperdonable" de su grupo apuntó el mismo día del pleno que lo único que cabía era "la devolución al Gobierno". Además, llamó la atención sobre el hecho de que la realidad política es que siete grupos de la Cámara apoyan el texto frente a la "soledad" del PP, por lo que garantizó que la ley se aprobaría "más pronto que tarde".

Frente a esta tesis, su homólogo del PP, Eduardo Zaplana, advirtió de que su grupo no consentiría que el proyecto se remitiera a la Comisión de Justicia y que iba a exigir su devolución al Ejecutivo, ya que cualquier solución distinta supondría una "alteración y adulteración clarísimas de la legalidad y del Reglamento" de la Cámara.

En cuanto a los otros seis grupos que apoyan la reforma, no votaron cinco diputados del PNV, cuatro de ERC, tres de CiU, dos del grupo Mixto y uno de CC y de IU-ICV, su portavoz, Gaspar Llamazares. El PP se vio favorecido por el resultado, aunque veintidós de sus diputados tampoco estaban en el hemiciclo en el momento de la votación, y otros dos lo hicieron por error a favor del proyecto.