El hijo de Ana de Inglaterra sale ileso de un aparatoso accidente en Shanghai
Peter Phillips, el hijo de 26 años de la princesa Ana de Inglaterra, ha salido ileso de un aparatoso accidente de automóvil ocurrido en las proximidades del circuito de fórmula 1 de Shanghai, donde el pasado fin de semana se celebró el primer Gran Premio de China, según informa hoy el diario The Sun.
El accidente se produjo cuando Peter, que es el director de mercadotecnia del equipo de fórmula 1 de BMW Williams, se dirigía al circuito de Shanghai.
La furgoneta marca Hyundai en la que viajaban Peter y tres compañeros dio varias vueltas de campana, según el diario sensacionalista británico, tras ser golpeada por un automóvil que se calcula que iba a 112 kilómetros por hora.
Peter, sus compañeros y los ciudadanos chinos que viajaban en el coche causante del accidente sólo sufrieron ligeros cortes y contusiones pese a la espectacularidad del choque.
"Ha sido una experiencia terrible, tenemos suerte de haber salido todos con vida", ha dicho el joven aristócrata británico al periódico. "El coche nos golpeó justo en la mitad del vehículo. Pensé ¡oh, Dios mío! y sólo pude esperar el impacto. Dimos varias vueltas de campana hasta que paramos junto a un árbol", ha explicado Peter.
Por suerte para ellos, dos doctores del Gran Premio y una ambulancia viajaban justo detrás, por lo que todos pudieron ser atendidos con rapidez. Dos de los compañeros de Peter fueron trasladados en helicóptero al hospital de Shanghai para ser sometidos a un examen más exhaustivo.
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