Bono reconoce "riesgos" para la misión española en Afganistán
Medio millar de militares viajarán al país para asegurar el proceso electoral de octubre
El ministro de Defensa, José Bono, admite que la misión militar española en Afganistán "entraña riesgos, pero no es una acción bélica sino humanitaria". El ministro ha informado a los grupos parlamentarios de que "el batallón de ayuda electoral", compuesto por alrededor de 500 soldados, estará plenamente operativo a finales de septiembre y actuará de acuerdo a unas reglas que incluyen la condición del "uso mínimo de fuerza".
Bono se ha reunido hoy con los portavoces de todos los grupos parlamentarios, excepto ERC y Nafarroa Bai, que no han acudido- en el Cuartel General del Ejército de Tierra para informarles de las misiones que España mantiene en el exterior y para presentar a la nueva cúpula militar. El ministro se ha extendido en especial en el caso de Afganistán. El Gobierno del PSOE se comprometió a aumentar el contingente en este país para ayudar en el proceso electoral del próximo mes de octubre y los primeros refuerzos españoles para la fuerza de estabilización ISAF ya han partido hacia Afganistán.
El "batallón de ayuda electoral", como ha definido a este contingente, se compone de unos 500 soldados que se desplegarán por el norte del país con el objetivo de velar por la seguridad en las elecciones presidenciales del próximo 9 de octubre. Según sus explicaciones, este despliegue estará plenamente operativo el próximo 30 de septiembre y actuará con unas "reglas de enfrentamiento" condicionadas al "uso mínimo de fuerza". Además, ha reiterado que los soldados regresarán en cuanto que acabe el proceso electoral y de recuento, "en ningún caso estarán más de 90 días en Afganistán". La otra parte del contingente, hasta un total de 1.000 soldados, lo forma la dotación del hospital que se integrará dentro de la misión de Naciones Unidas (ISAF) y que permanecerá cuando regrese el batallón. Por último, ha anunciado que "todo el personal viajará en aviones convencionales de pasajeros y no irán en aviones que otros países utilizan habitualmente para carga".
En todo caso, y pese a subrayar que los soldados "no van a una acción bélica sino a una misión humanitaria", admite el ministro que "también es cierto que hay terroristas en Afganistán que matan por el sencillo hecho de que haya afganos que quieran ejercer su derecho al voto". "Afganistán es el país de los talibanes, donde se esconde Bin Laden, el del tráfico de drogas y de armas y el lugar donde algunos señores de la guerra pretenden seguir imponiendo la razón de la fuerza en vez de la fuerza de la razón". En definitiva, la misión de los militares españoles "no es fácil y entraña riesgo".
Aún así, ha querido destacar que los soldados españoles tendrán la misión de "proteger el proceso electoral y conseguir que el mismo culmine con la expresión de voluntad de la mayoría de los afganos. Y en toda la zona norte de Afganistán será el Ejército de España quien garantice el derecho al voto y esto es algo que tiene que llenarnos de orgullo y de satisfacción".
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