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LA OFENSIVA TERRORISTA

ETA anunció otras diez treguas, pero nunca antes en un solo territorio

El último alto el fuego, que mantuvo entre septiembre de 1998 y diciembre de 1999, fue anunciado como "unilateral e indefinido" y fue efectivo en toda España

La banda terrorista ETA ha anunciado el cese de sus acciones violentas en diez ocasiones antes de la de hoy, aunque nunca antes lo había hecho para un solo territorio. El último alto el fuego, que mantuvo entre septiembre de 1998 y diciembre de 1999, fue anunciado como "unilateral e indefinido" y fue efectivo en toda España.

ETA anunció la tregua un mes antes de las elecciones vascas
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Las treguas de ETA desde enero de 1989

La organización terrorista ETA anunció el 16 de septiembre de 1998 una tregua indefinida, que haría efectiva dos días después y que fundamentó en un comunicado en la nueva relación de fuerzas en el País Vasco "por el giro dado por formaciones como PNV EA o ELA" con la convicción de que aquella era una oportunidad de oro para avanzar hacia la soberanía. Aunque la decisión abrió una pequeña ventana a la esperanza, el anuncio fue tomado con cautela por todas las fuerzas democráticas, máxime cuando ETA aseguró que mantendría las armas en su poder como medida de defensa.

La organización armada hizo llegar su anuncio a los diarios vascos Euskadi Información —creado tras el cierre de Egin— y Deia cuatro días después de la firma en Estella del Pacto de Lizarra, con el que los partidos nacionalistas vascos, IU-EB y 19 organizaciones sociales y sindicatos de la comunidad autónoma abrían una mesa de diálogo que daba la espalda a la Mesa de Ajuria Enea.

Tregua en el marco preelectoral

En el ambiente político flotaba la sensación de que ETA iba a dar el paso, aunque cogió por sorpresa al Gobierno del PP, que la esperaba para una semana después. El Ejecutivo de Aznar prefirió mantener la serenidad pese a las sospechas de que se tratase de una tregua-trampa y tanto el PP como el PSOE se mostraron escépticos. Aún así, ambos coincidían que la fecha clave para que ETA se desenmascarase era ésta: el 25 de octubre, la fecha de las elecciones vascas. En esa cita electoral, el PNV revalidó su mayoría; la entonces llamada Euskal Herritarrok ganó tres parlamentarios, y el PP se convirtió en la segunda fuerza.

La tregua duró 14 meses y 16 días, hasta el 28 de noviembre de 1999, cuando anunció que sus comandos podrían atentar en cualquier momento, desde la entrada en vigor de la ruptura de la tregua, el 3 de diciembre. El día 2, los españoles se echaron a la calle para pedir a la organización que no se echase atrás, mientras PNV y HB firmaban un pacto para relanzar la soberanía vasca. Como pretexto para romper la tregua, ETA acusó al PNV y EA de incumplir su compromiso de caminar hacia una "institución única y soberana para toda Euskal Herria".

El primer atentado llegó 19 meses después del último asesinato (el del concejal del PP en Rentería Manuel Zamarreño), el 21 de enero de 2000: Un coche bomba cargado con 20 kilos de dinamita acabó en Madrid con la vida del teniente coronel de Intendencia Pedro Antonio Blanco García, de 47 años. Una acción que conmocionó al país.

Fin del brazo político

En julio de 1979 se produjo por primera vez una tregua tácita, que fue rota el día 29 porque el Gobierno no había cumplido lo pactado tras dar por concluida la campaña Con el Estatuto, los presos a casa iniciada en junio. El 27 de febrero de 1981, cuatro días después de la intentona golpista de Tejero, ETA Político Militar comunicó una tregua de un año, aunque no fue asumida por la rama militar de la banda. Fue resultado del ministro del Interior Juan José Rosón con Mario Onaindía y Juan María Bandrés (Euskadiko Ezquerra) culminaron con el plan de reinserción social de etarras, lo que causó la escisión y posterior desaparición de la rama política de ETA.

El 5 de septiembre de 1987, ETA difundió un comunicado a través de Egin en el que rechazaba la tregua solicitada por el Ejecutivo socialista y exigía negociar con los "poderes reales". Al año siguiente, el 29 de enero, la banda armada ofreció al Gobierno un alto el fuego de 60 días para reanudar el diálogo: el 19 febrero el Ejecutivo anunció la apertura de negociaciones. Pero el secuestro de Emiliano Revilla, el 24 de mazo, y otros atentados imposibilitaron el diálogo.

Encuentro en Argel

Tras la liberación de Revilla, ETA hizo pública, el 2 de noviembre, una nueva oferta de interrupción de la violencia, pero nuevamente condicionada a la negociación de la alternativa KAS. El 8 de enero de 1989, anunció una tregua unilateral de 15 días para demostrar "su buena voluntad" negociadora. Seis días más tarde, Rafael Vera y Eugenio Etxebeste volvieron a encontrarse en Argel, primer paso de un proceso de diálogo en tres fases. Tras una prórroga, la banda terrorista rompió el alto el fuego el 4 de abril.

A comienzos de 1990, el PNV consideró que ETA había iniciado una tregua tácita como antesala de unas conversaciones. Al parecer, formaba parte de un calendario establecido por los violentos y el Gobierno antes de las elecciones legislativas y del atentado que costó la vida al dirigente de HB Josu Muguruza. El atentado contra el presidente de la Audiencia Nacional Fernando Mateo Lage truncó la negociación.

En las Olimpiadas

En diciembre de 1991, la banda volvió a ofrecer una tregua de dos meses para retomar el diálogo: Vera debía encontrarse con Antxon en Santo Domingo y luego trasladarse a otro país. Sin embargo, el Ejecutivo se mostró contrario a reanudar el diálogo en el punto donde quedó tras la ruptura de las negociaciones, como pretendía ETA. A comienzos de febrero de 1992, año de las Olimpíadas y de la Expo, ETA ofreció nuevamente un alto el fuego. Otra oferta más se produjo el 23 de junio de 1996 por medio de Egin y comprendía una semana de cese de las acciones. Sin embargo, documentos internos de ETA que fueron divulgados por la Cadena SER desvelaron que la banda pretendía provocar discrepancias entre los partidos del bloque democrático.

El 23 de junio de 1998 ETA anunció en un comunicado publicado en Egin el fin de una tregua a la Ertzaintza que supuestamente había comenzado siete meses antes y que no se había hecho pública.

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