Aznar se despide del Parlamento con duras críticas a los grupos de oposición

El presidente del Gobierno, José María Aznar, se ha despedido hoy del Congreso de los Diputados y lo ha hecho con duras críticas a los grupos de la oposición y agradeciendo, en exclusiva a su partido y a los miembros de sus Gabinetes, el apoyo recibido durante toda su carrera política.

En su última comparecencia parlamentaria como presidente del Gobierno, ha agradecido el apoyo que ha recibido en su carrera política tanto de su grupo parlamentario como del Partido Popular y de los miembros de los gobiernos que ha dirigido durante ocho años. La dedicatoria ha venido como respuesta a una pregunta del diputado del PP Luis de Grandes, que le ha pedido un balance de la legislatura Aznar ha contestado que para él ha sido "un gran honor" ser diputado durante 20 años y jefe del Ejecutivo y ha dado las gracias "por ello" en especial al PP, cuyo "ejemplo de lealtad, de cohesión y entrega" le hace sentirse "sumamente orgulloso". Las palabras han sido acogidas con un prolongado aplauso por parte de los diputados del PP, mientras varios del PSOE le despedían con la mano.

La última sesión de control de Aznar ha sido, además, un debate áspero, en el que el presidente no ha ahorrado críticas a la oposición. En especial se ha extendido con el nuevo Gobierno catalán, ante el que Aznar ha expresado su "asombro general" por los acuerdos "increíbles" que han permitido a Maragall presidir la Generalitat. En este sentido, Aznar ha asegurado que lo único que Zapatero ha hecho es "pactar por un trocito de poder" con alguien que ha propuesto un referéndum ilegal, en referencia al pacto entre PSC, ERC e ICV en Cataluña. Además, el presidente ha reprochado al secretario general del PSOE el haber "abdicado de su responsabilidad" y hacer que su partido "deje de ser nacional". Según Aznar, Zapatero se ha convertido en un dirigente "insolvente".

La última pregunta de Zapatero al presidente ha repasado toda la labor de Gobierno del PP. El líder socialista ha recordado que Aznar prometió hace nueve años no influir en la Justicia, dignificar el Parlamento e impulsar la imparcialidad de la televisión pública. Sin embargo, según el líder socialista, el presidente se marcha después de aprobar en solitario y en el Senado la reforma del Código Penal, después de haber nombrado un Fiscal General del Estado "entregado a la defensa del Gobierno" y vulnerando la Constitución, como sentenció ayer el Tribunal Constitucional al conceder el amparo al Grupo Socialista en el Congreso por una vulneración al derecho de los parlamentarios del PSOE a ejercer sus cargos públicos. "¿No le parece un pobre balance tanto que hablaba usted de la regeneración democrática?", ha preguntado Zapatero.

Consejo Europeo

La primera parte de la última sesión de Aznar en el Parlamento ha girado en torno a un tema: la política exterior. El presidente tenía el encargo de dar cuenta del Consejo Europeo celebrado en Bruselas entre el viernes y el sábado pasado y que terminó con un fracaso, ante la imposibilidad de aprobar la Constitución europea por el desacuerdo en el tema estrella: el reparto de poder. Prácticamente todos los grupos de la Cámara le han reprochado que haya llevado a España al "aislamiento" internacional con su gestión de la política exterior, en especial su alineamiento con EE UU con motivo de la guerra de Irak.

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, el primero en disparar la última tanda de preguntas al presidente, le ha reprochado su gestión de la política exterior que ha dejado a España "sola, aislada", hecho que se ha podido demostrar en el Consejo Europeo, donde Aznar ha actuado como "caballo de Troya" de la Administración Bush y ha roto las tradicionales alianzas de España en Europa, perdiendo "influencia" en la Unión. Gracias a que el presidente "rompió el consenso" en política exterior con la guerra de Irak, "España llegó sola y aislada al Consejo Europeo". "Nunca antes España se había retirado de un Consejo Europeo tan aislada". Por ello, ha terminado diciendo que "la herencia que deja en política exterior es lamentable".

Aznar ha desglosado brevemente los avances logrados en la Cumbre de Bruselas y, al final, ha comentado el fracaso en la negociación del reparto de poder que dio al traste con la cumbre, aunque ha eximido a su Gobierno de la responsabilidad por este fiasco: "España mantuvo una posición negociadora" en todo momento, aunque siempre manteniendo la defensa de lo pactado en Niza en 2001.

Al igual que Zapatero, los portavoces del resto de grupos han reprochado a Aznar el cambio en la política exterior que ha llevado a España a la soledad plasmada en la Cumbre de Bruselas. Así, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, ha pronosticado que Aznar cederá la presidencia del Gobierno el próximo mes de marzo dejando como herencia la "división" en España y en la Unión Europa, resultados ambos del "fracaso estrepitoso de su política exterior y sus delirios de grandeza. Allí como aquí, sólo ha demostrado ser un experto en el arte de quedarse sólo". Por parte del PNV, Iñaki Anasagasti, ha asegurado a Aznar que se ha "quedado solo" en la UE por haber sembrado "arrogancia, sumisión a los norteamericanos, servilismo ante la Casa Blanca y confrontación ante el núcleo duro europeo". Los representantes del grupo mixto se han expresado en los mismos términos.