Centenares de personas asisten al funeral por la cooperante española asesinada en Guinea
El líder opositor guineano, Severo Moto, afirma que la muerte "no fue fortuita"
El funeral por Ana Isabel Torralba, la cooperante española de 22 años fallecida en un control de carretera en Guinea Ecuatorial, ha sido celebrado esta tarde en la localidad de Ocaña (Toledo), de la que era vecina. A la ceremonia fúnebre han asistido cerca de un millar de vecinos y diversas personalidades, entre otras el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el líder opositor guineano, Severo Moto, quien ha declarado que la muerte de la cooperante "no fue fortuita" y que "responde a un régimen que está dispuesto a matar".
Al acto han asistido, además, el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José Bono, el secretario de Estado de Exteriores, Ramón Gil-Casares y el portavoz socialista en el Senado, Juan José Laborda, quien ha pedido que el Gobierno endurezca su postura ante Malabo si el régimen de Teodoro Obiang, presidente de Guinea Ecuatorial, no hace progresos en materia de derechos humanos.
Los vecinos de Ocaña han declarado que Ana Isabel era una joven que siempre estaba dispuesta a echar una mano. La madre de la cooperante ha pedido que no se haga política con la muerte de su hija.
Los restos mortales de Ana Isabel Torralba llegaron a Ocaña a las 9:00 horas y fueron velados durante todo el día en el domicilio de la familia, por el que han ido pasando numerosos vecinos de esta población de más de 7.000 habitantes.
El Ayuntamiento de Ocaña ha decretado dos días de luto oficial. Las banderas ondean a media asta desde el mediodía de ayer.
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