El Parlamento catalán aprueba la reforma del sistema electoral con la oposición de CiU

Los partidos de izquierda y el PP han impuesto esta mañana su mayoría en el Parlamento catalán para poner fin a la hegemonía de CiU en los consejos comarcales, al aprobar, con el voto en contra de los nacionalistas catalanes, una reforma de la ley comarcal de 1987 que fija un nuevo sistema electoral proporcional corregido.

Según este sistema, dos tercios de consejeros se designarán según el número de votos de cada partido en la comarca y el tercio restante según el número de concejales obtenidos por cada formación. La fórmula electoral aprobada finalmente es la propuesta por ERC, pese a los intentos de llegar a un pacto in extremis entre todos los grupos, a los que CiU se sumó sin éxito proponiendo un sistema que fijara en un 50% el reparto de escaños en los consejos comarcales entre el voto y el número de concejales, propuesta que no ha convencido a nadie. CiU había vetado un acuerdo de la izquierda y el PP por un sistema electoral más perjudicial y, ante la unanimidad de la oposición, ha optado por el "mal menor" que suponía la propuesta de ERC.

Al final, la oposición no sólo ha impuesto a CiU un nuevo sistema electoral comarcal, sino que lo ha aprobado con los votos en contra de la federación las disposiciones transitorias y finales necesarias para que la ley se aplique sobre los resultados de los comicios municipales del 25 de mayo con todas las garantías jurídicas. Así, CiU ha perdido hasta cinco votaciones parciales en el debate de la modificación de la ley comarcal. El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, ha advertido de que la reforma "se hace en contra de una gran mayoría de municipios", ya que casi 500 habían presentado esta misma mañana en el Parlamento manifiestos de rechazo a un cambio en el sistema electoral vigente.

"Por un plato de lentejas"

Duran ha sido especialmente duro con ERC, al que ha acusado de "traicionar por un plato de lentejas" el modelo comarcal que pactó con CiU en 1987 y ha augurado que los republicanos encontrarán "la incomprensión de los municipios" con su postura, que supone "el principio de la decadencia de ERC en el ámbito municipal". Antes, en el hemiciclo, la diputada de CiU Maria Eughnia Cuenca ha insistido en que la reforma "amenaza el equilibrio territorial" de Cataluña y ha planteado la "transitoriedad" de la modificación legal aprobada ante el compromiso de aprobar una ley electoral catalana la próxima legislatura.

Frente a estas acusaciones, el diputado de ERC Jaume Oliveras ha respondido que CiU "se equivoca al ver un complot universal" en su contra y ha acusado a los nacionalistas de ejercer un "catalanismo rancio y conservador" y de vivir en un "mundo irreal". Por ello, ha pedido a CiU "racionalidad" tras haber actuado en las negociaciones con "demagogia", voluntad de "obstruccionismo y amenazando con castigos divinos". En la misma línea se ha pronunciado el diputado del PSC-CpC Oriol Nel.lo, quien ha considerado la reforma aprobada "el primer episodio del hundimiento del poder territorial de CiU".

Por parte del PPC, Josep Maria Fabregat ha señalado que hasta ahora era la propia CiU la que impedía la presencia de los pequeños municipios en los consejos al no elegir como consejeros a sus concejales y ha reprochado a los convergentes que hayan "vetado" una enmienda transaccional entre varios grupos y que, en lugar de negociar, hayan optado por "el victimismo".