El obrador de la pastelería que vendió las cocas en mal estado estuvo 8 horas sin luz

El obrador de la pastelería de Torroella de Montgrí que vendió las cocas de San Juan que intoxicaron a 1.243 personas en la provincia de Girona sufrió dos cortes de luz, de dos y seis horas, dos días antes de la verbena, mientras se realizaban los trabajos de cocción de los dulces.

Estos cortes de luz fueron anunciados el martes día 18 por la compañía Fecsa-Endesa mediante carteles en las calles afectadas, entre ellas en la calle Riu Ter y alrededores, precisamente donde está situado el obrador de la pastelería Josep Gusó, ha publicado hoy el Diari de Girona.

El suministro eléctrico se interrumpió el viernes día 21, entre las 8.00 horas y las 10.00 horas de la mañana, y el sábado 22, entre las 14.30 y las 19.30 horas, y pudieron ser la causa de la intoxicación, ya que dejaron sin corriente al obrador y anularon los sistemas de refrigeración necesarios para conservar en buen estado la crema de las cocas.

Según fuentes de Fecsa-Endesa, el corte de luz no afectó la zona en que se encuentra la pastelería, aunque no pueden asegurar que no afectara a la calle donde está el obrador del establecimiento.

La calle del obrador está sin urbanizar, pero los vecinos de las calles adyacentes han asegurado que sí se vieron afectados por los cortes de luz. El departamento de Sanidad de la Generalitat de Cataluña ha señalado que la salmonela pudo surgir por detenerse el proceso de fabricación de las cocas, que se estarían elaborando en el momento de los cortes de luz.

Furgonetas sin cámaras de refrigeración

El diario asegura también que las furgonetas que utiliza el establecimiento para transportar los productos desde el obrador hasta la pastelería no disponen de cámaras de refrigeración, lo que puso contribuir al mal estado de los dulces, cuando además, los días 21, 22 y 23, en algunos puntos de la comarca, se alcanzaron temperaturas de hasta 35 grados.

El juzgado de instrucción número 4 de La Bisbal, que investiga el caso, ha citado como imputado al propietario del establecimiento, Josep Gusó, quien por cierto no pudo acudir el pasado viernes al juzgado debido a que su abogado es uno de los 1.243 afectados por esta intoxicación.