Una victoria, y en octavos

Dinamarca, la mejor hasta ahora para muchos; Senegal, protagonista de la mayor sorpresa de la primera jornada; y al fondo los octavos de final. Quien gane hoy, tendrá un pie y medio en la siguiente ronda. Africanos y escandinavos lideran el grupo A tras sus victorias en la primera jornada contra Francia y Uruguay respectivamente, por lo que afrontan el partido con calma pero con el deseo de no dejar la clasificación para la última jornada.

En Senegal el ambiente es de euforia, aunque su principal enemigo es la inexperiencia. El equipo vivió su mayor día de gloria el pasado viernes, cuando derrotó a Francia, campeona del mundo, en el partido inaugural de un Mundial en el que oficiaban como debutantes. Calmar esa euforia es la principal tarea del seleccionador senegalés, el francés Bruno Metsu. "Hay que seguir con el mismo nivel, la victoria contra Francia no sirve de nada si no seguimos adelante", afirmó ayer el técnico, quien se obstina en decir que Senegal "tiene opciones de clasificación" a pesar de que todo el mundo la situaba como última del grupo.

Los leones del Teranga confiarán en las mismas armas que les dieron el triunfo contra Francia: un centro del campo robusto, la fuerza física y la calidad de dos hombres, Diouf y Fadiga, que con su velocidad y habilidad técnica volvieron loca a la defensa francesa.

En la concentración danesa, la victoria contra Uruguay se ha traducido en un ambiente de tranquilidad, tras la tensión que se vivió en los días previos al inicio de la competición. Los jugadores de Morten Olsen y Laudrup preparan en la serenidad el enfrentamiento contra Senegal y disfrutan del triunfo contra Uruguay, pero también saldrán al ataque, ya que podría presentarse con tres hombres ofensivos.

El centrocampista Stig Tofting se recupera de su lesión, por lo que podría estar entre los hombres que alinee de salida Morten Olsen, quien volverá a confiar en la eficacia goleadora de Jon Dahl Tomasson, autor de dos tantos frente a Uruguay. El tándem que forman en el banquillo Olsen y Michael Laudrup parece haber dado fuerza a una selección que ya alcanzó los cuartos de final en Francia'98, cuando fue eliminada por Brasil en un partido muy ajustado (3-2).