Quince atentados con bomba lapa
La última vez que ETA atentó con este procedimiento fue el pasado 14 de julio cuando asesinó a un concejal de UPN en Leitza
La banda terrorista ETA ha atentado, al menos, en quince ocasiones mediante el procedimiento de la bomba lapa desde el final de la tregua, la última hoy en Vizcaya contra el militante de las Juventudes Socialistas y ex concejal del PSE en Sestao, Eduardo Madina que resultó gravemente herido.
Con anterioridad al atentado de hoy en Vizcaya contra el militante socialista Eduardo Madina, ETA asesinó con el procedimiento de la bomba-lapa a seis personas, entre ellas dos guardia civiles, un funcionario de prisiones, un concinero de Marina y dos políticos, el último de ellos, el concejal de UPN José Javier Múgica Astibia, el 14 de julio en Leitza (Navarra).
La primera bomba-lapa con la que ETA atentó tras la tregua fue la dirigida contra el empresario Juan Bautista Rubio en Ordizia (Guipuzcoa), otra bomba-lapa se encontró adosada a los bajos del vehículo del socialista José Asenjo, en Málaga, y una tercera carga explosiva tenía como objetivo al concejal del PP en Abadiño, en Vizcaya, Agustín Ramós. Ninguno de estos artefactos explosivos llegaron a deflagrar debido a un fallo en el mecanismo detonador.
Por contra, la cuarta bomba-lapa de ETA tras la tregua fue adosada a los bajos de un Nissan Patrol ocasionando la muerte de los agentes de la Guardia Civil, Irene Fernández Pereda y José Angel de Jesús Encinas, en la localidad oscense de Sallent de Gállego, el 20 de agosto de 2000.
Fiambreras desactivadas
El 7 octubre de 2000 los Tedax desactivaron dos artefactos colocados en sendos coches de dos militares, uno de los cuales, el suboficial del Ejército de Tierra José Manuel Velázquez Vázquez, viajó con el artefacto desde Sevilla hasta la localidad gaditana de Chipiona. En la tapa de la fiambrera figuraba el nombre de Urko, en referencia a Urko Guerrikagoitia, que falleció en agosto de 2000 en la localidad bilbaína de Bolueta en compañía de otros tres terroristas cuando explotó el coche en el que transportaban una bomba.
Asimismo, los Tedax explosionaron dos días después un artefacto, similar a los dos anteriores, colocado en el coche del subteniente del Ejército del Aire, Fidel Albalat Bernabé, también en la capital hispalense.
El día 16 de octubre de 2000 fue desactivada una cuarta fiambrera explosiva en Sevilla con el nombre de "Patxi", en alusión al líder del "comando Vizcaya", Patxi Rementería, en esta ocasión, el artefacto estaba situado en un Renault 19 de color blanco, propiedad de un funcionario civil que trabajaba en el cuartel de La Maestranza de Artillería.
También en Barcelona
ETA asesinó con el procedimiento de la bomba-lapa al funcionario de prisiones de Nanclares de la Oca, en Vitoria, Máximo Casado Carrera el 22 de octubre de 2000, y al concejal del PP en Viladecavals (Barcelona) Francisco Cano Consuegra, el 14 de diciembre de 2000.
La banda terrorista recurrió al mismo procedimiento para atentar contra un subteniente del Ejército en la localidad navarra de Zizur Mayor el pasado 23 de enero, no lo consiguieron, pero tres días después los etarras asesinaron con una bomba-lapa en San Sebastián, Guipúzcoa, al cocinero del Ejército Ramón Díez García.
Finalmente, las últimas acciones terroristas de ETA cometidas con el procedimiento de la bomba lapa fueron dirigidas contra un vigilante de la Universidad del País Vasco, el 23 de mayo en Bilbao, la que acabó con la vida del concejal de UPN en la localidad navarra de Leitza, José Javier Múgica Astibia y el atentado de hoy contra el militante de las Juventudes Socialistas y ex concejal del PSE en el Ayuntamiento vizcaíno de Sestao, Eduardo Madina, que resultó gravemente herido.
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