Pilar Giménez-Reyna admite que firmó papeles sin conocer su contenido

La ex presidenta de Gescartera, Pilar Giménez-Reyna, ha declarado este lunes ante la juez Teresa Palacios que firmaba numerosos documentos importantes que le presentaban en la agencia sin conocer su contenido exacto, como fue el caso de las auditorías y de las actas de los consejos de administración.

En su testimonio ante la juez, Giménez-Reyna ha dicho que confiaba en los documentos que le presentaban tanto el propietario, Antonio Camacho, como el apoderado, José María Ruiz de la Serna, y que nunca se preocupaba de contrarrestar o confirmar los datos que en ellos aparecían.

De hecho, asegura que firmó la auditoría de 1999 -en la que no había ninguna salvedad- sin leer "página por página" porque "me he fiado, he confiado absolutamente".

Giménez-Reyna, imputada por su supuesta implicación en la desaparición de 18.000 millones de pesetas de los clientes de Gescartera, admitió que nunca comprobó las cuentas, ni vio los balances de situación, ni tuvo acceso a los libros de la empresa y reconoció que únicamente pidió alguna vez listados de los clientes de cada oficina.

Aseguró también que en la agencia de valores nunca se celebraban consejos de administración formales y, a pesar de ello, dijo que el secretario del consejo le entregaba unas actas que ella firmaba y que, posteriormente, entregaba al consejero delegado, José Manuel Pichel, para que también las aprobara.

A juicio de Giménez-Reyna, fue Antonio Camacho el que decidió que se redactaran actas de consejos ficticios.

A lo largo de su declaración, la presidenta de Gescartera ha insistido en que firmaba los documentos porque confiaba en las personas que los elaboraban e, incluso, que aprobaba las cuentas "mirando a los ojos" al interventor general, Salvador Alcaraz, en quien "confiaba plenamente".

"Mis palabras son: Salvador, ¿esto está bien?", dijo Giménez-Reyna, quien añadía que hacía esta pregunta mirándole a los ojos, a la que él contestaba "Pilar, por supuesto, está revisado y los auditores lo han revisado. No van a dar de ninguna manera una cifra que no es, y esto está bien".

No obstante, también ha reconocido en su larga comparecencia ante la juez que tenía dificultades para obtener algunas respuestas, sobre todo cuando preguntaba a Camacho, y explicó que las únicas explicaciones las recibió de Ruiz de la Serna, quien le ofrecía contestaciones "si no muy amplias, mucho más agradables".