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Regresan con contusiones y fracturas seis jóvenes españoles detenidos en Génova

Seis de los jóvenes españoles detenidos durante la celebración de la cumbre del G-8 en Génova han llegado a medianoche al aeropuerto de Barajas con diversas contusiones y fracturas tras permanecer dos días en dependencias policiales. Todos ellos han denunciado haber sido víctimas de malos tratos físicos y psíquicos por parte de la policía italiana durante su detención.

Estos jóvenes, miembros del grupo pacifista Resistencia Global de Zaragoza, eran puestos en libertad este miércoles por un juez de primera instancia tras ser detenidos el pasado domingo durante un registro policial en dos escuelas donde tenía montado su cuartel general el Foro Social de Génova (GSF).

Tras abrazar a amigos y familiares que han acudido al aeropuerto a recibirles y mostrar a los medios de comunicación los moratones, roturas de brazos y piernas y diversas contusiones por todo el cuerpo, los jóvenes han anunciado que presentarán una denuncia por malos tratos contra el Gobierno italiano, y han explicado que ya han solicitado al cónsul español en Milán la ayuda del Gobierno español para que se borren sus fichas policiales.

Los chicos aseguran que la juez ha decretado su puesta en libertad sobre las bases de una detención ilegal, aunque la Prefactura de Génova ha decidido deportarlos a España y prohibirles su regreso a Italia en un plazo de cinco años.

Además, los integrantes de este movimiento pacifista se han mostrado preocupados por la situación de los otros cinco compañeros que también fueron detenidos, de los que dos permanecen en un hospital y los otros tres "no sabemos si han sido liberados".

Torturas

Rosana Allueva, integrante del grupo pacifista, relataba cómo unos 30 policías irrumpieron brutalmente en la escuela pública donde ellos dormían. "Nos pusimos con las manos en alto pidiendo no violencia y empezaron a darnos con las porras. Se pusieron nerviosos, cogieron dos sillas y un banco y nos los tiraron a la cabeza", relata la joven. "Posteriormente nos llevaron a Comisaría donde nos torturaron como si estuviéramos en una dictadura y luego me separaron del resto y me llevaron a una prisión de mujeres donde he estado dos días", señalaba Allueva.

Otro de los jóvenes denuncia que en el centro de detención permanecieron incomunicados y sin poder hacer ninguna llamada. "Nos obligaron con coacciones a desnudarnos, hacer flexiones y a firmar papeles en italiano en los cuales no

autorizábamos que se comunicase nuestra detención al cónsul, y renunciábamos a un traductor", ha dicho el miembro del grupo.

Durante la cumbre también fueron detenidos otros cuatro españoles, que fueron arrestados el pasado viernes, primer día de los incidentes registrados durante la reunión anual de los líderes de los ocho países más poderosos del mundo, y que ya fueron puestos en libertad.

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