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TRIBUNALES

La Audiencia procesa a tres etarras por el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco

Además, el juez de la Audiencia Nacional ha procesado a un tercer miembro del comando Donosti, José Luis Geresta, quien falleció en 1999 y cuya extinción de responsabilidad en estos hechos deberá decidirla la Sala de lo Penal de este Tribunal.

Según el auto de procesamiento, Gaztelu y Gallastegui acudieron a Eibar (Guipúzcoa) a finales junio de 1997 y se alojaron en el domicilio de Muñoa, al que explicaron que tenían planeado secuestrar a un concejal del PP, del que "estaban obteniendo información".

Muñoa, a quien la Audiencia Nacional ha condenado ya a 10 años de cárcel por alojar a los integrantes del Donosti, les cedió para ello un apartamento que tenían sus padres en la localidad costera de Zarauz (Guipúzcoa), aunque cuando lo vieron Gaztelu, Gallastegui y Geresta, al que habían recogido en San Sebastián, decidieron que "no reunía condiciones para asegurar el secuestro".

Posteriormente, los presuntos etarras le indicaron a Muñoa que colocara su coche cerca de la estación de tren de Eibar, en el barrio de Ardanza, para facilitar un lugar donde aparcar el vehículo que iban a utilizar en el secuestro, "dado que la persona a secuestrar era un concejal del PP de la población de Ermua (Vizcaya) que trabajaba en la empresa Eman Consulting de Eibar.

El 9 de julio, Muñoa pensó que ya habían secuestrado al concejal al ver pasar a Geresta por delante del taller de placas de matrícula que tenía en Eibar, Talleres Muñoa, "distante unos 150 metros de la empresa donde trabajaba Miguel Angel Blanco".

Cuando Muñoa regresó a su casa, los presuntos etarras, con los que se había comprometido a dejarles alimentos durante el secuestro, le comentaron que no pudieron secuestrar al joven edil porque no había aparecido, aunque le aseguraron que volverían a intentarlo al día siguiente.

Así, el 10 de julio, Blanco, tras comer en su domicilio, se dirigió al apeadero del tren de Ermua para acudir a su trabajo y, sobre las 15.30, llegó a la estación de Eibar donde le abordó Gallastegui, "dirigiéndose ambos hacia un vehículo de color oscuro que estaba aparcado en la calle de Ardanza".

"Una vez tenían a Blanco en su poder, los tres presuntos etarras se dirigieron a un lugar no determinado", destaca el auto, que agrega que el diario Egin recibió después una llamada reivindicando el secuestro y "señalando que si en el plazo de 48 horas el Gobierno no reagrupaba a todos los presos de ETA en cárceles del País Vasco, procederían a la ejecución del concejal".

Dos días después, el 12 de julio, fue localizado el cuerpo del concejal con dos disparos en la cabeza y las manos atadas a la espalda en las inmediaciones del Caserío de Miracampa, en la localidad guipuzcoana de Lasarte. Blanco estaba aún con vida y fue trasladado al Hospital Nuestra Señora de Aranzazu, donde falleció al día siguiente.

El arma utilizada

El arma usada para matar al concejal, según el auto, fue una de las utilizadas en el intento de asesinato del funcionario de prisiones Juan José Baeza, en abril de 1997, y en el lugar donde fue hallado el cuerpo del edil se localizaron huellas de neumáticos de un vehículo que fue utilizado meses después, en octubre de 1997, en un atentado con coche bomba.

Además, las placas de matrícula falsificadas del coche bomba habían sido confeccionadas en el taller de Muñoa.

Entre septiembre y octubre de 1997, Muñoa comentó con Gaztelu y Gallastegui "la repercusión que había tenido y podía tener en un futuro el secuestro y la muerte de Miguel Angel Blanco" y estos le anunciaron que "ellos dos pasaban a tener otras responsabilidades dentro de ETA y que difícilmente volverían" a su casa, a excepción de Geresta que permanecería en el comando Donosti y al que posteriormente volvió a albergar en su domicilio.

Gaztelu, considerado el número uno de ETA, fue detenido el pasado 22 de febrero en la localidad vascofrancesa de Anglet, mientras que Gallastegui fue arrestada en 1999 en París junto al ex dirigente etarra José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, por lo que ambos están pendientes de ser extraditados a España para poder ser juzgados.

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