Aznar culpa al PSOE del fracaso en el diálogo sobre inmigración
El presidente del Gobierno dice que las críticas de Zapatero al Gobierno son "episódicas y superficiales"
Sobre el segundo, el presidente considera que ya ha logrado sus primeros resultados con la renovación del CGPJ pero ha pedido la adhesión al mismo de más partidos políticos.
Aznar ha rechazado que el Gobierno no haya querido un acuerdo con el PSOE en materia de inmigracióna pedido a los socialistas que sean coherentes y no hagan demagogia, ya que "mientras un día decían que no iban a recurrir la ley de extranjería ante el Tribunal Constitucional, al siguiente obligaban a ello algunos dirigentes regionales". Además, el presidente del Gobierno ha dejado la puerta abierta para consensuar el Reglamento que desarrolla la Ley de Extranjería. Sin embargo, Aznar ha pedido "coherencia" en este asunto y ha solicitado al PSOE que abandone las posiciones demagógicas y que se atenga a los objetivos de la nueva ley y que ha resumido en "no dejar que las mafias ilegales se hagan con el control de los inmigrantes". Para Aznar, el fracaso en el diálogo sobre inmigración se debe más al PSOE que al Gobierno " al ser Zapatero el que ha cambiado de opinión en varias ocasiones".
El Gobierno, en opinión de Aznar, "ha hecho un importante esfuerzo de integración" en esta materia. Aznar ha recordado al líder del PSOE que 150.000 inmigrantes están ya integrados en el sistema educativo y 550.000 afiliados a la Seguridad Social.
Aznar ha elevado el tono de sus reproches cuando ha hecho mención al "talante prepotente y arrogante" que el secretario general de los socialistas atribuye al Gobierno. Para el presidente, los dos pactos de Estado rubricados por PP y PSOE son un buen ejemplo de que la actitud del Ejecutivo está lejos de la prepotencia. Aznar ha recordado a Zapatero que el mérito de lograr estos dos acuerdos nacionales es un mérito compartido y dista mucho "de otras actitudes vividas en esta Cámara en otra época".
También ha arremetido contra el PSOE por tener discursos contradictorios y ha considerado que son "episódicas y superficiales" las críticas al Gobierno del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. Aznar ha advertido de que es necesario de que haya coherencia en todos los dirigentes del PSOE, porque, de lo contrario, llevan la confusión a los ciudadanos.
En esa misma línea, y ante la petición del dirigente del PSOE de reformar el Senado, ha expresado su disposición al diálogo, pero ha recordado a Rodríguez Zapatero que sobre ese asunto hay propuestas contrarias planteadas en el seno de la Cámara Alta por el grupo socialista y por los senadores socialistas catalanes.
Tras echar en falta que el secretario general socialista abordara en su intervención la financiación autonómica o el Plan Hidrológico Nacional, ha hecho hincapié en que tampoco ha explicado si mantiene la propuesta fiscal de un tipo único de IRPF.
Aznar ha insistido en que España avanza hacia la convergencia real con los países de la Unión Europea y no puede mantenerse con rigor la afirmación de que no ha prosperado el bienestar de los ciudadanos españoles.
A ello cree que contribuye el camino hacia el pleno empleo, momento en el que ha pedido al dirigente socialista que explique con qué aspectos de la última reforma laboral no está de acuerdo.
En materia educativa, Aznar ha cifrado en tres los objetivos del Gobierno: la reforma de la formación profesional, las enseñanzas medias y las universidades. El presidente del Gobierno ha puesto como ejemplo este ambicioso plan de reforma para rechazar el "latiguillo" socialista de que su Gabinete quiere "cargarse" la educación pública y los avances en materia de ciencia y tecnología, desarrollo informático y telecomunicaciones.
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