Bush incumple su primera promesa electoral de reducir las emisiones de CO2 en las plantas de generación eléctricas
Contrariamente a las indicaciones que ofreció durante su campaña presidencial, el presidente norteamericano, George W. Bush, anunció ayer martes la decisión de renunciar a reglamentar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en las plantas de generación eléctrica.
La decisión se contrapone al Protocolo de Kyoto que en 1997 comprometió a los miembros de las Naciones Unidas a reducir la emisión de los llamados gases de invernadero, como el dióxido de carbono.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
