El consorcio público internacional reclama el libre acceso a la información sobre el genoma humano
Los científicos del equipo del consorcio público internacional Proyecto Genoma Humano, dirigido por Eric Lander, han reclamado, tras la publicación en Science del primer borrador del genoma prácticamente completo, que la información que contiene pueda ser compartida por los científicos de todos los países a través de un acceso que sea "igual y gratuito para todos".
A su juicio, mantener una información de este tipo en el terreno privado o de las compañías sería "moralmente incorrecto".
Para los científicos, la publicación de la secuencia de las cuatro bases químicas que componen el ADN (guanina, citosina, timina y adenina) abre el camino a una nueva era para la Medicina y la Biología, así como para la curación en el futuro de una gran parte de las enfermedades que tienen un componente hereditario como por ejemplo el cáncer, el Alzheimer o la diabetes.
En este sentido, señaló: "Si podemos llegar a entender la máquina podrá ser para nosotros más fácil repararla". "Es decir, que si entendemos cómo actúan los genes en las células cancerígenas podrá ser más fácil curar esta enfermedad", explicó.
Presentación internacional
Tal y como estaba anunciado, científicos de todo el mundo han presentado este mediodía en Londres, Washington, Berlín, París y Tokio, los resultados del análisis del genoma humano. Un estudio ha aportado sorpresas, como que el ser humano está formado sólo por 30.000 genes -apenas 11.000 más que el de un gusano- y vastas regiones desérticas y repetitivas.Además, gran parte de su material procede de virus y bacterias.
Los científicos han puesto de relieve que el hombre comparte cerca de la mitad de sus genes con la mosca, y una quinta parte con la levadura y que lo que nos diferencia de esos organismos más simples es el modo en el que funcionan nuestros genes, más complejos y con un mayor número de ellos dedicados a "controlar" las funciones del resto.
El equipo del consorcio público internacional, dirigido por Eric Lander, del Sanger Centre (Cambridge, Reino Unido) publica esta semana el material en la revista Nature, y la empresa estadounidense Celera Genomics, dirigida por Craig Venter, lo hace en la revista Science.
Lo encontrado es sorprendente e indicativo de un funcionamiento muy complejo. El consorcio público calcula que el genoma humano contiene 31.780 genes codificadores de proteínas. Hasta la fecha ha descubierto 22.000.Celera afirma tener indicios importantes de la existencia de 26.000 genes y cree que la cifra total sería de 38.000.
Hasta hace muy pocos meses la mayoría de los cálculos no bajaba de los 80.000. Además, el material genético presente en todas las células de un ser humano parece proceder en gran parte de microorganismos primitivos, como virus y bacterias. Para empezar, el genoma humano tiene un 95% de basura. Sólo aproximadamente un 5% consiste en genes, las instrucciones para hacer proteínas.
A pesar de la complejidad de la estructura y el comportamiento humanos, el número de genes es comparable al existente en genomas mucho más pequeños. Está claro que no existe una gran correlación entre la complejidad de un organismo y la cantidad de ADN que tiene. De un 40% de los genes identificados se desconoce aún la función.
Además, las nuevas revelaciones echan por tierra las teorías racistas. Los seres humanos comparten el 99,8% de su material genético y es apenas un 0,2% lo que convierte en único a cada ser humano.
Combinaciones
Aparentemente no importa la cantidad de genes que se tengan, sino cómo se usan. La fragmentación de los genes humanos hace posible que se construyan muchas proteínas distintas a partir de los mismos genes, mediante la combinación de las instrucciones de formas diversas. Según parece, como mínimo el 35% de todos los genes humanos puede leerse de muchas formas. De esta manera, el genoma humano podría codificar cinco veces más proteínas que los genomas menos flexibles de la mosca del vinagre o del gusano.
Grandes tramos del genoma humano parecen haber sido antiguamente virus, puede que hace millones de años. Hay cientos de otros genes, que codifican un mínimo de 223 proteínas, que pueden proceder, y esto es una sorpresa, de las bacterias. Algunas proteínas de origen bacteriano parecen estar implicadas en el metabolismo de los antibióticos y de los agentes neurológicamente activos. Así que ahora se sabe que el genoma humano, resultado de miles de años de evolución, es un gran revoltijo de antiguos virus intercalados con una modesta colección de genes, algunos procedentes de las bacterias.
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