Las entidades privadas responden en primera línea a la crisis de los refugiados
ACNUR lidera la acción internacional destinada a proteger a las personas forzadas a huir de sus hogares por conflictos y persecuciones. Al apoyar su labor, empresas e instituciones fortalecen su compromiso de Responsabilidad Social Corporativa, mejoran su reputación y generan un impacto positivo en las crisis humanitarias
El mundo enfrenta una de las mayores crisis de desplazamiento forzado desde la Segunda Guerra Mundial, con más de 120 millones de personas obligadas a huir de sus hogares. Conflictos armados en Siria, Afganistán, Ucrania, Myanmar, Líbano, la República Democrática del Congo y Sudán impulsan esta alarmante cifra. Ante esta crisis global, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) juega un rol esencial: puede movilizar suministros para más de medio millón de personas y desplegar equipos especializados en tan sólo 72 horas.
La agencia de la ONU trabaja en más de 130 países brindando asistencia y protección a personas refugiadas y desplazadas, velando por el cumplimiento de sus derechos humanos y garantizando que sean tratadas con dignidad. Además, se centra en ayudar a los refugiados a reconstruir sus vidas en los países de acogida. En la última década, cerca de un millón de personas han regresado a su país de origen o se han integrado en su comunidad de acogida.
El sector privado puede desempeñar un papel clave no sólo donando y apoyando; también amplificando buenas prácticas y ayudando a cambiar la narrativa sobre los refugiados
Pero la colaboración entre ACNUR y el sector privado es clave para responder de manera efectiva y sostenible a la crisis de refugiados. “Ha sido fundamental, como se vio en las emergencias de Ucrania o con los terremotos de Turquía y Siria, y sigue siendo crucial para enfrentar cualquier crisis humanitaria”, señala Jordi Passola, responsable de Relaciones con el Sector Privado en Europa en ACNUR.
Las empresas cuentan con recursos y motivación para apoyar causas humanitarias, fortaleciendo así su compromiso con los criterios ESG (Ambiental, Social y de Gobernanza). En este marco, ACNUR es un aliado estratégico y ayuda a que sus contribuciones cumplan con la Directiva de la UE sobre Sostenibilidad Corporativa, que exige a las empresas enfocar sus objetivos ESG en las comunidades donde tienen presencia comercial.
ACNUR colabora con empresas de todos los tamaños, desde grandes corporaciones hasta pequeñas y medianas. “Buscamos que cada aliado sienta que su contribución es valiosa y que puede marcar la diferencia”, apunta Passola. “El éxito de estas alianzas se mide, principalmente, por el impacto en la vida de las personas refugiadas y en las comunidades de acogida, a través de aportaciones económicas, donaciones en especie o el desarrollo de soluciones como oportunidades laborales y educativas”, concluye.
Socios con mucho valor
Inditex: moda sostenible
ACNUR se ha consolidado como socio estratégico de Inditex en su labor humanitaria. Desde hace más de cuatro años, ambas entidades trabajan juntas, principalmente mediante la donación de ropa y calzado. Entre 2021 y 2024, Inditex ha aportado cerca de 6 millones de artículos nuevos para ofrecer abrigo y contribuir a la dignidad de quienes se ven obligados a abandonar sus hogares. Gracias a esta alianza, de la que Inditex se siente “especialmente orgullosa”, el año pasado atendieron las necesidades de personas refugiadas en Uganda y Grecia y apoyaron a personas afectadas por la guerra en Ucrania.
Fundación “la Caixa”: innovación
La prioridad de la Fundación “la Caixa” es el desarrollo de programas sociales que den respuesta a los grandes retos de nuestro tiempo. En ese sentido, la alianza con ACNUR, que se remonta al año 2000, pone el foco en la mejora de la vida de personas refugiadas y desplazadas. Más concretamente, a través del proyecto MOM, que tiene como objetivo luchar contra la desnutrición infantil en campos de refugiados en Etiopía. Desde 2017, este proyecto ha llegado a más de un millón y medio de personas, 920.000 de ellas niños y niñas, ayudando a reducir en un 18 % la mortalidad infantil y en un 58% la tasa de desnutrición severa.
ACNUR ofrece alianzas punteras que van más allá del asistencialismo y que se traducen en proyectos de tecnología o lucha contra el cambio climático
Prueba del alto impacto que este proyecto de nutrición tiene es el testimonio de una de las mujeres lactantes del campo de refugiados de Tierkidi, en Gambella, Etiopia. Debido a su propia desnutrición, tenía serias dificultades para alimentar a su bebé, pero desde que ingresó en el programa, madre e hijo reciben la alimentación adecuada. Además, ha aprendido prácticas que espera implementar al regresar a Sudán del Sur.
Profuturo: tecnología y educación
El programa ha llevado educación digital inclusiva a miles de estudiantes en Ruanda, Nigeria y Zimbabue, proporcionando acceso a tecnologías de la información, recursos educativos digitales y capacitación docente. Una historia inspiradora es la de un estudiante de 15 años en el campo de Kiziba, quien compartió: “Tenemos magníficos profesores y una tecnología genial que nos ayudan en nuestros estudios. Aprender a usar un ordenador ha sido muy importante; antes pensaba que rompería uno con solo tocarlo y ahora estoy orgulloso de saber utilizarlo”.
Fundación FC Barcelona: deporte
Desde 2022, la Fundación FC Barcelona colabora con ACNUR para mejorar la vida de niños y adolescentes refugiados en cuatro continentes utilizando la metodología propia SportNet, en la que a través del deporte se impulsan mecanismos de protección y cohesión social. Además, el club luce el logo de UNHCR/ACNUR en las camisetas de sus primeros equipos de fútbol. Entre las historias, destaca la de una joven congoleña y refugiada en Uganda que, gracias al proyecto, se formó como entrenadora de fútbol y se ha convertido en líder comunitaria.
Fundación IKEA: refugio y campos sostenibles
La Fundación IKEA y ACNUR trabajan juntos en proyectos que fomentan medios de vida sostenibles para personas desplazadas, facilitando su acceso a empleo, educación y oportunidades empresariales. Un ejemplo de ello es la transformación de una región de Etiopía, donde se ha facilitado el acceso al agua y a la energía limpia, promoviendo la autosuficiencia y el crecimiento económico.
Una oportunidad para la innovación y el valor social
Las alianzas con ACNUR brindan a las empresas beneficios que van más allá de la Responsabilidad Social Corporativa. Estas colaboraciones muestran un compromiso auténtico con el bienestar global, fortalecen la cohesión y el compromiso de los empleados, mientras impulsan objetivos de diversidad e inclusión, creando una cultura organizacional más sólida y generando un impacto positivo en el valor empresarial.
El sector privado tiene la capacidad de fomentar buenas prácticas y promover una narrativa más positiva sobre los refugiados. Gracias a la tecnología, las entidades privadas pueden captar talento refugiado, fomentando la innovación y creando valor tanto social como empresarial. ACNUR establece alianzas innovadoras que trascienden el asistencialismo, abordando proyectos en áreas como la tecnología y la lucha contra el cambio climático. “Consideramos que las alianzas van más allá de las contribuciones financieras y nos comprometemos a alinear nuestros programas con las normas ESG, que forman cada vez más parte integrante de las estrategias empresariales. Estamos abiertos a explorar diversas formas de trabajar juntos para crear un impacto social significativo”, explica el responsable de Relaciones con el Sector Privado en Europa de ACNUR.