Firme compromiso con la economía circular

La cuenta atrás para aunar un desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente está en marcha. Un reto, el de la sostenibilidad, que se ha convertido en “básico dentro de nuestra estrategia empresarial”, afirma Rafael Fuertes, director general de ElPozo Alimentación, líder del sector y pionera en algunas medidas para cuidar la naturaleza y asegurar el bienestar del planeta.

“Creemos firmemente en un desarrollo que nos permita avanzar sin comprometer los recursos naturales y apostando por un futuro sólido y justo para las siguientes generaciones”, continúa Fuertes. “Somos los primeros interesados en aumentar la calidad de nuestro entorno. Pero nosotros vamos más allá y pensamos que un proyecto tiene futuro si es sostenible en todos los grupos de interés que están involucrados con él. Es decir, clientes y consumidores, empleados, proveedores, sociedad en general e inversores”.

La empresa de Grupo Fuertes ratifica esta responsabilidad con acciones específicas estructuradas en tres ejes: valorización de residuos, con medidas para alcanzar el residuo cero; un firme compromiso con la economía circular y con las tres erres: reducir, reutilizar y reciclar y, por último, la reducción de su huella ambiental en materia de emisiones, agua y eficiencia energética.

En este sentido, Rafael Fuertes apunta que “el 100% de la energía eléctrica que consumimos cuenta con garantías de origen renovable” y destaca que, en los aspectos relativos a la economía circular, ElPozo Alimentación “se ha posicionado como la primera empresa del sector cárnico en obtener la certificación Ecosense, una iniciativa que garantiza la recuperación, reciclado e incorporación en el proceso del material plástico utilizado en el envasado de productos en lámina y bandeja de PET”, un tipo de plástico muy común.

El ecodiseño y la optimización logística son medidas para gestionar recursos de manera eficiente

La compañía trabaja en conseguir a medio plazo que sus envases contengan un alto porcentaje de material reciclado, de forma que contribuyan a reducir el impacto que tiene sobre el medio ambiente, y garantizar, a su vez, la seguridad, calidad y conservación del producto a fin de reducir el desperdicio alimentario.

“Para gestionar nuestros recursos de una forma eficiente y responsable, estamos promoviendo, entre otras medidas, la incorporación del ecodiseño en nuestras soluciones y optimizando al máximo nuestros procesos logísticos”, explica Rafael Fuertes.

Otra de las apuestas de ElPozo Alimentación es la acción por el clima. La empresa sigue adherida a la iniciativa Un millón por el clima, un proyecto pionero también cuyo objetivo es que empresas, organizaciones y personas colaboren en la implementación en España del Acuerdo de París y adopten medidas para combatir el cambio climático y sus efectos.

“Nuestros pilares estratégicos son la marca, la innovación y la competitividad”, enfatiza el director general de la compañía. A través de ellos, “la empresa aporta valor, eficiencia y rapidez para ofrecer un mejor servicio y asegurar la sostenibilidad de la organización. Creemos que este camino nos conduce a ganarnos la confianza del consumidor, que ve en nuestra marca un proyecto sólido, que transmite seguridad, salud, sabrosura, sostenibilidad y sencillez”.

Neutralidad en huella de carbono

En cifras, ElPozo Alimentación tiene presencia en 82 países y sus productos -más de 1.500 referencias tanto de frescos como elaborados- entran en ocho de cada diez hogares españoles; factura 1.392 millones de euros y da empleo a 5.096 trabajadores, con sendos crecimientos del 8,9% y del 4,1%, respectivamente, según los datos registrados por la propia compañía un 2020.

En la estrategia de sostenibilidad ambiental, ElPozo Alimentación ha orientado sus “procesos productivos hacia la neutralidad en carbono, el residuo cero y el vertido cero”, explica Rafael Fuertes. La empresa ha obtenido la certificación Residuo Cero de AENOR, que “avala nuestra adecuada gestión de los residuos evitando su depósito en vertedero. Nuestra tasa de valorización de residuos se sitúa por encima del 95%, cinco puntos más del 90% exigido para la obtención del sello”, concluye.

La compañía calcula y certifica desde 2017 su huella de carbono y ha planteado acciones dirigidas a reducirla. A través de diferentes iniciativas, ha evitado la emisión de 7.000 toneladas/año de CO₂ equivalentes a la atmósfera. “Estamos proyectando ampliar nuestra planta depuradora con lo que aumentaremos nuestra producción de biogás que emplearemos para la producción de vapor de agua, con lo que disminuiremos aún más nuestra huella de carbono”, anuncia Fuertes y añade que están en la fase de tramitación para la instalación de un parque fotovoltaico para la producción de energía eléctrica para autoconsumo.

Con el objetivo de reducir las emisiones de CO₂, otro de los aspectos estratégicos en los que trabaja la empresa de alimentación para contribuir a la lucha contra el cambio climático es su actividad logística. Así se están implantando varias medidas relacionadas con la eficiencia de los vehículos, la renovación de la flota, la optimización de las cargas y de las rutas, o la formación de los conductores. Sus proveedores contribuyen también a este compromiso con la incorporación de coches eléctricos e híbridos.

Entre sus objetivos está reducir su huella ambiental en emisiones de CO₂, agua y eficiencia energética

El holding Grupo Fuertes, al que pertenece ElPozo, Cefusa, Procavi, Fripozo y Sediasa, entre otras compañías, cuenta con más de veinte empresas, principalmente en los sectores cárnico, alimentos y bebidas, facturó 1.898 millones de euros en 2020 con un crecimiento del 2% con relación a 2019; da empleó a 7.930 personas, con un aumento de la plantilla del 4,7% respecto al año anterior y está presente en 118 países. Unas cifras que dan buena cuenta de su importante contribuación económica.