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La electricidad prolonga su escalada y batirá mañana un nuevo máximo histórico: 309 euros por MWh

El precio récord del gas natural en Europa se traslada directamente al mercado eléctrico español, que bate su tercer pico histórico en lo que va de semana

Ignacio Fariza
Precio electricidad España
Tendidos eléctricos cerca de una subestación, en Madrid.Luis Sevillano (EL PAÍS)

La escalada de la luz no tiene freno. El coste del megavatio hora (MWh) alcanzará este viernes de media los 309,2 euros por primera vez desde que hay registros, un 2% más que la víspera, casi un 50% más que hace solo una semana y cinco veces más que a estas alturas de 2020. El de este viernes será el tercer récord histórico en lo que va de semana, en la que la electricidad se anotará otro hito negativo en su haber: la barrera de los 300 euros es historia desde este jueves, según las cifras que publica diariamente el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE). El alza tiene impacto directo sobre más de diez millones de hogares que cuentan con una tarifa regulada o PVPC, ligada a lo que ocurre cada hora en el mercado mayorista. Estos hogares terminarán 2021 pagando más que nunca antes.

Mientras el gas natural —también en máximos históricos en Europa— no afloje, la sucesión de récords seguirá: cada euro de subida en el mercado continental del gas son dos euros más de coste de la luz en España. En el mercado TTF holandés, la referencia europea, este combustible ha pasado de costar menos de 20 euros por MWh a más de 130. A ese factor, el fundamental, se suma la subida sin precedentes en el mercado continental de derechos de emisión de CO₂, que gravan la generación eléctrica con gas o carbón. También la ausencia de viento esta semana, que ha desplomado la aportación de la energía eólica, una de las fuentes más baratas de energía.

Por franjas horarias, este viernes el tramo más caro para los consumidores con tarifa regulada será entre las siete y las ocho de la tarde, cuando el MWh se pagará —aún más— a precio de oro: 350 euros. En el lado contrario, el momento más económico —o, mejor dicho, menos oneroso— será entre las cuatro y las cinco de la madrugada, cuando el precio por MWh rondará los 250 euros.

Mucho tienen que cambiar las cosas en las dos próximas semanas para que diciembre no eche el cierre como el mes más caro de la historia en el mercado eléctrico español. Pese a la enorme volatilidad —ha habido días de 100 euros por MWh y días de más de 300, como este jueves y este viernes—, la nota predominante han sido los precios por las nubes, casi siempre por encima de los 200 euros. La media mensual hasta la fecha supera por poco los 230 euros, frente a los 212 de octubre.

Según un análisis de la organización de consumidores Facua, de mantenerse estos precios en lo que resta de diciembre, la factura de la luz del usuario medio en el mercado regulado alcanzará los 134 euros, casi el doble que en el mismo mes del año pasado, cuando pagó 69. Para tratar de paliar —siquiera parcialmente— esta situación en los próximos meses, el Gobierno ha anunciado que prorrogará la rebaja del IVA sobre la factura de la luz del 21% al 10%, el recorte hasta el mínimo legal del impuesto especial sobre la electricidad y la exención del tributo de generación que recae sobre las empresas del sector.

La tormenta de precios en el sector eléctrico dista mucho de ser un problema únicamente español. En Francia, el mercado mayorista marcará este viernes una media de 341 euros por MWh, el segundo valor más alto de siempre; en Alemania serán 338 euros; en Países Bajos, 337; y en Italia, 330.

Sin signos de distensión en el gas

Los precios siguen siendo muy altos para los estándares históricos, pero los mercados asiáticos y americanos de gas natural llevan semanas dando muestras de cierto relajamiento tras la tensión del otoño. En Europa, sin embargo, la situación es bien distinta: lejos de caer, su cotización no ha dejado de subir. En solo 10 días, el TTF ha pasado de 90 euros por MWh de gas a más de 130 por el temor a un clima más frío de lo esperado en las próximas semanas y, sobre todo, por la tensión entre Ucrania y Rusia y las dudas sobre el gasoducto Nord Stream 2. Moscú es, por mucho, el primer proveedor europeo de este combustible (cerca de la mitad de las importaciones provienen de allí) y muchos países del centro y el norte del continente dependen íntegramente de él para su suministro.

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Sobre la firma

Ignacio Fariza
Es redactor de la sección de Economía de EL PAÍS. Ha trabajado en las delegaciones del diario en Bruselas y Ciudad de México. Estudió Económicas y Periodismo en la Universidad Carlos III, y el Máster de Periodismo de EL PAÍS y la Universidad Autónoma de Madrid.

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