Las startups y los jóvenes, al rescate de un Mobile medio vacío

Tras la emoción de los primeros días, en los que la inauguración, algunas conferencias, como la del magnate Elon Musk, o un concierto de Bon Jovi animaron el congreso, ayer se notó más el impacto de la pandemia en la tercera jornada del Mobile World Congress. A la espera de los datos de asistencia, que se conocerán hoy, queda la imagen de pasillos vacíos y de puestos de empresas cerrados porque no han participado en el congreso a causa de la pandemia. Pese a todo, el Mobile ha resistido, y lo ha hecho gracias a la concurrencia de gente joven y emprendedores, que han llenado el espacio ocupado por el salón de startups 4YFN y han dado dinamismo a una edición marcada por las restricciones y las medidas de seguridad.

A ambos lados del pasillo central del hall 2 del recinto de Fira de Barcelona, donde se celebra el Mobile World Congress desde el pasado lunes, se viven dos realidades paralelas. En uno de los lados, grandes operadores de telefonía o empresas importantes del sector tienen sus puestos, pero la asistencia es baja y casi hay más personal de la organización que congresistas. Algunas compañías, que declinaron participar y a las que no se les devuelve el dinero de haber contratado espacios, tienen el stand pero cerrado. Pese los esfuerzos de GSMA, la patronal que organiza el congreso, por hacer una modalidad de congreso híbrido con participación presencial y virtual, el impacto de la pandemia se nota en un año de transición en el que se ha pasado de los 109.000 asistentes de 2019 a, aproximadamente, unos 35.000. En el otro lado del pasillo y a pocos metros, sin embargo, el dinamismo es vibrante y la afluencia de gente, casi indistinguible de la de años anteriores: ahí se celebra el salón 4YFN, dedicado a las startups, que se ha convertido en el protagonista indiscutible de este Mobile.

Durante años ha sido el hermano menor del gran congreso. Los jóvenes emprendedores, muchos de ellos locales, tenían un espacio más pequeño y muy lejos de las grandes corporaciones. El Mobile se celebraba en el recinto de Fira en L’Hospitalet de Llobregat, y el 4YFN tenía lugar en el recinto de plaza Espanya. Los emprendedores querían jugar en la gran liga y presentar sus proyectos, pero la dimensión del Mobile no lo permitía. Este año es distinto. Con la irrupción de la pandemia y la caída de los participantes, el 4YFN ha tirado del carro. El salón presenta unas 400 startups, en general, emprendedores que empiezan a mover sus primeros proyectos.

“Es un año de transición, hace tiempo que veíamos la necesidad de conectar las startups con el Mobile, y este año marca un antes y un después. Estoy convencido de que en los años venideros el salón 4YFN estará dentro del congreso”, afirma Oscar Sala, director de la aceleradora de startups The Collider, de la Mobile World Capital. El ecosistema emprendedor de Barcelona “está ya maduro y cada vez más especializado”. Una de las startups que ha llevado, PVR, en colaboración con el Hospital Clínic, y usa la realidad virtual para el diagnóstico y tratamiento de trastornos neurocognitivos. “Es una oportunidad única para mostrar lo que hacemos”, dice uno de los fundadores, Jacinto Castillo.

También hay empresas emergentes extranjeras, como MYX Solutions, fundada en Bulgaria y que han diseñado un sistema de análisis del estado de infraestructuras, como por ejemplo de torres de comunicación, mediante fotos tomadas por drones. “Hemos venido porque nuestra propuesta encaja mucho en el Mobile. Y está siendo realmente muy útil, hemos hecho muchos contactos”, explica Mihail Georgiev, trabajador de la empresa.

Coincidiendo con la pandemia, hay muchas propuestas de tecnología de la salud. En una de ellas, Onalabs, dedicada a la medición de parámetros de salud mediante el sudor para evitar que pacientes crónicos tengan que ir al médico tan a menudo, el trabajador Joan Vieyra valora muy positivamente la experiencia de estar en el Mobile. “En el congreso en general sí que hay diferencia con otros años, pero en el 4YFN parece como siempre. Hemos hecho contactos muy interesantes, y nos va bien, porque ahora buscamos socios e inversión”, explica. Al otro lado del pasillo, el dinamismo brilla por su ausencia.

“Tu socio puede estar en el stand de al lado”

Los puestos en los están las startups están a poco más de un metro de distancia. El diálogo entre ellos es inevitable. FimoApp, una startup que acaba de empezar apoyada por Barcelona Activa, ha diseñado una aplicación de alquiler de material audiovisual entre particulares. Fundada por, entre otros, dos graduados en el ESCAC, surge de una necesidad de alquilar cámaras o equipos de sonido buenos pero económicos. “El material estará asegurado, estamos en conversaciones con la empresa Zurich para hacerlo, y al ser entre particulares conseguimos que sea un 30% más económico que una empresa de alquiler de material. Porque el objetivo de FilmoApp no tiene el objetivo de rentabilizar al máximo el material”, explica el cofundador Pol Amoedo. De hablar con el stand de al lado, han sacado la idea de monetizar también en la app espacios de productoras que no se usen. “Veníamos buscando nuevas ideas y socios, y resulta que lo puedes tener al lado”, dice Amoedo.