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La banca concede moratorias en el pago de créditos por valor de 54.114 millones

Hasta enero, los clientes solicitaron 1,38 millones de retrasos en el pago de préstamos y solo se han rechazo el 7,5% de las peticiones

Íñigo de Barrón
Oficina del BBVA en el centro de Sevilla.
PACO PUENTES
Oficina del BBVA en el centro de Sevilla. PACO PUENTESPACO PUENTES

Desde el comienzo de la pandemia de coronavirus y hasta el 31 de enero, los bancos españoles han concedido moratorias en el retraso del pago de créditos por valor de 54.114 millones. Esta cantidad supone el 4,15% de los préstamos totales efectuados por las entidades, tanto hipotecas y como préstamos sin garantía hipotecaria, según datos del Banco de España. En total, en el periodo, la banca recibió 1,49 millones de solicitudes de moratorias y concedió 1,378 millones, el 92,5% de las peticiones.

Desde que se inició la crisis en marzo el sector financiero y el sector público se movilizaron para evitar una cascada de clientes morosos víctimas del cese de la actividad en múltiples negocios. Para facilitar liquidez y crédito nuevo se establecieron los préstamos con aval del ICO hasta en un 80% del importe, pero para evitar hacer frente a las deudas ya contraídas se lanzaron las moratorias, tanto para hipotecas como para préstamos al consumo.

La ley estableció las normas por las que se debían acoger estas moratorias, pero las entidades financieras ofrecieron por su cuenta otras a sus clientes, que han sido las que más éxito han tenido, ya que recibieron 820.000 solicitudes, más de la mitad. El resto son peticiones de moratorias legislativas, es decir, las solicitadas al amparo de la norma legal.

20.000 millones en hipotecas con moratoria legal

Al final de enero, el número de solicitudes de moratoria legislativa con garantía hipotecaria superaba las 260.000, de las cuales se había dado curso a prácticamente 222.000. “El saldo vivo pendiente de amortización de los préstamos suspendidos se situaba en 19.955 millones. El 72% de los que lo pidieron eran asalariados y el resto trabajadores por cuenta propia.

Por otro lado, el saldo pendiente de amortización de los préstamos no hipotecarios suspendidos se acercaba a los 2.700 millones de euros, tras recibir más de 410.000 solicitudes. A 31 de enero se había dado curso a más de 362.000 de ellas, indica la nota del supervisor. También aquí, el 73% de las peticiones fue de trabajadores por cuenta ajena.

En cuanto a las solicitudes de moratoria sectoriales, las ofrecidas por las entidades a sus clientes, superaron las 820.000 y se aprobaron el 97%. En muchas ocasiones, han sido los propios bancos los que han llamado a los clientes para preconcederles la moratoria para evitar que se conviertan en morosos. El saldo pendiente de amortización de los préstamos suspendidos es de 31.480 millones. En este caso, el 80% de los afectados son asalariados.

Menos del 30% de las solicitudes, de autónomos

Respecto a los trabajadores autónomos, el desglose por ramas de actividad muestra que los principales sectores beneficiarios de la moratoria son comercio, hostelería y otros servicios, seguidos a cierta distancia de actividades profesionales, científicas y técnicas, transporte y construcción, según los datos oficiales. En conjunto, estas ramas de actividad acaparan casi el 80% del total de moratorias para autónomos que se han concedido.

En cambio, el número de solicitudes y concesiones de moratorias es muy inferior en dos sectores muy afectados por la pandemia, el sector turístico y el del transporte. “En particular, el número de solicitudes de moratoria legislativa para créditos hipotecarios de inmuebles afectos a una actividad turística se situaba en 1.582, de las cuales se había dado curso a 1.372″, apunta la nota, con un saldo pendiente de amortización de más de 2.000 millones. Por su parte, las solicitudes de moratoria legislativa referida al transporte ascendían a 1.851, habiéndose dado curso a 1.665, con un saldo pendiente de amortización de 125 millones.

A principios de febrero de este año, se amplió el plazo de solicitud, así como la duración de las moratorias legales, adaptando, de forma general, este par de características de todas las moratorias a las directrices publicadas por la Autoridad Bancaria Europea. Estas medidas abarcan a los trabajadores, familias y colectivos vulnerables, con ventajas legales para estos últimos.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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