Una visión arquitectónica diferente contra la crisis
La pandemia ha golpeado el sector inmobiliario y el mercado trata de recuperarse. En esa vuelta a la actividad, la promotora Kronos Homes apuesta por proyectos responsables y respetuosos con el entorno
Junto a sectores como el turismo, la hostelería o el motor, el inmobiliario fue uno de los mercados más afectados por la crisis. La compraventa de viviendas en España, que sufrió una caída del 71,3% durante el pasado abril, según el Centro de Información Estadística del Consejo General del Notariado, experimenta en la actualidad una leve recuperación y trabaja para volver, poco a poco, a niveles de actividad anteriores al estado de alarma.
Con esa reactivación en mente, las empresas buscan soluciones que aseguren que el inmobiliario retorna con fuerza en el futuro postcovid. Kronos Homes, compañía presente en España y Portugal, no ha dejado que sus proyectos se detengan. La empresa entregará en 2020 cuatro residenciales en Estepona, Fuengirola, Badalona y Sotogrande, el equivalente a 440 viviendas, unas obras que están generando 2.250 empleos directos y 600 indirectos. ¿Cuál es su receta para mantener la actividad?
Un modelo resistente a la crisis
En lo práctico, el mantenimiento de las promociones ha sido posible, explica la compañía, gracias al establecimiento de un canal web para comunicarse por vídeo con sus clientes e intercambiar y estudiar todos los documentos referentes a los proyectos. Pero por encima de ello, la continuidad ha descansado en la filosofía de Kronos Homes, una visión sostenible, arquitectónicamente diferente y responsable que posibilita que sus proyectos no sean tan vulnerables al impacto de la crisis.
Partícipes de esa visión son arquitectos como RCR Arquitectes, Ricardo Bofill o Rafael de La-Hoz, algunos de los artífices de las construcciones de Kronos Homes. Sus creaciones destacan por un diseño alejado de los estándares inmobiliarios, la flexibilidad de los espacios interiores, adaptables a distintos modelos de vida y familia, la integración en el entorno y la eficiencia energética.
En esa búsqueda de alineación con el entorno, la promotora adapta sus proyectos al paisaje urbano y natural, tomando la vegetación y la orografía como factores a respetar e integrar. Por regla general, sus promociones, diseminadas por territorios como Madrid, Andalucía o Valencia, incluyen tomas para vehículos eléctricos, una alternativa de transporte que cobra especial protagonismo tras la reducción de las boinas grises urbanas, consecuencia de la caída del tráfico de coches de combustibles fósiles.
Las obras de Kronos Homes cuentan también con la certificación BREEAM, un distintivo que acredita la sostenibilidad del proyecto. También garantiza su rentabilidad verde: según la compañía, estas viviendas pueden generar ahorros energéticos de entre el 50% y el 70%, y un consumo de agua hasta un 40% menor.
Apoyo a los sanitarios y plan de ayudas social
Al empeño urbanístico de ser diferentes se suma una derivada social. La compañía ha tenido un gesto con el colectivo más importante de esta crisis: los sanitarios, a los que se les ha dedicado una campaña de agradecimiento en vallas publicitarias de varios puntos de España.
"Anteponer a las personas en una crisis como ésta es garantizar la continuidad de la sociedad", entiende el CEO Saïd Hejal. "El sector inmobiliario no puede quedarse atrás y una de las claves para salir de esta crisis será la de proteger a las personas en el corto plazo para que todo pueda volver a la normalidad en el largo plazo".
Kronos Homes está ejecutando un plan de donaciones de 100.000 euros a los actores del sector para combatir la emergencia económica y social. La empresa colabora con varios ayuntamientos de la Comunidad de Madrid, Cataluña y Andalucía en el reparto de alimentos y la dotación de material sanitario.
The Edge, un 'barco' en la costa mediterránea
Un ejemplo de integración arquitectónica en el entorno es The Edge, un complejo residencial situado en Estepona (Málaga) obra del arquitecto Rafael de La-Hoz, cuya idea era representar un barco naufragado a pie de playa. Los materiales usados siguen esta concepción artística: las persianas son de madera, las terrazas de vidrio, los toldos asemejan las velas de un navío, láminas de agua surgen dentro de un recinto curvilíneo como el armazón de un barco... A ello se suma la vegetación propia de la Costa del Sol, palmerales y otras especies que, como si de un jardín musulmán se tratara, hacen de antesala del propio residencial.