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¿Qué hago con mis inversiones cuando la Bolsa cae?

Invertir siempre a largo plazo y procurar una cartera diversificada son las claves para no actuar precipitadamente cuando los mercados financieros caen

Las Bolsas del mundo han registrado caídas muy pronunciadas por el efecto de la pandemia. Ante un mercado bajista como este, ¿qué debemos hacer con nuestras inversiones? ¿Es mejor vender, aunque perdamos dinero, o mantenerlas hasta que vuelvan a subir?

Siguiendo una serie de pautas los ahorradores particulares pueden contrarrestar el miedo y la incertidumbre para proteger de la mejor forma su dinero.

¿Qué debe hacer un inversor ante descensos generalizados en las Bolsas?

Lo primero es no dejarse llevar por los momentos de pánico que puedan desatar las bajadas en el mercado de valores y mantener la calma para no tomar decisiones precipitadas. Antes de actuar es vital realizar un análisis de la situación y sopesar los pros y contras. Conviene reflexionar sobre si, por ejemplo, necesito recuperar mi dinero, aunque haya perdido mucho, o si puedo esperar a que el mercado rebote, acumule alzas y vuelva a recuperar lo perdido.

Incluso nos puede ser útil recordar que en los momentos alcistas del mercado teníamos claro que no era momento de comprar porque estaba caro. Siguiendo esa misma lógica, en el actual contexto de elevada incertidumbre y caída de precios, no parece que sea el mejor momento para vender.

Para mantener la templanza, la Asociación Europea de Asesores Financieros en España (EFPA España) recomienda al interesado que no consulte cada día las posiciones de la cartera, salvo que se trate de un profesional dedicado a la compraventa diaria. “Cuando tomamos la decisión de invertir en productos financieros debemos realizar un planteamiento en el largo plazo, por lo que consultar cada día las posiciones de nuestra cartera de inversión no resulta una idea muy útil para calmar los nervios".

No obstante, es importante que les prestemos atención periódicamente. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNM) recuerda que las circunstancias bajo las que se realiza una determinada inversión pueden cambiar. Es recomendable vigilar su evolución y ver si la rentabilidad es la esperada o si los riesgos se mantienen.

¿Por qué al mercado bajista se le denomina 'bear market'?

A los mercados bajistas se les denomina bear market, es decir, mercado oso. A los alcistas, bull market o mercado toro. Se utiliza este símil con dos animales que suelen reaccionar de manera muy diferente ante una misma situación. En caso de peligro, los osos levantan la pata y pisan hacia abajo para acabar con la amenaza. El toro, en cambio, levanta la cabeza y mueve sus cuernos hacía arriba para clavar los cuernos en su oponente.

¿Qué papel juegan las emociones en la toma de decisiones?

Muchos inversores no profesionales compran cuando el mercado está en momentos alcistas y venden cuando se desploman, y es que, para la mayoría, las emociones son un claro impulsor de las decisiones

Cuando se siente optimista, este tipo de persona tiende a sobreinvertir y, por consiguiente, a vender precipitadamente cuando le entra el miedo. Federico Servetto, director de Estrategia de Clientes de Banco Sabadell, cree que para proteger nuestras finanzas en tiempos de inestabilidad es imprescindible alejar la parte emocional y seguir pautas basadas en lo racional y lo empírico, por ejemplo, fijar los objetivos a largo plazo. "La idea es mirar más allá de la volatilidad y adoptar un enfoque racional a largo plazo en nuestras inversiones, ya que la volatilidad es un fenómeno temporal, pero a la vez un compañero de viaje habitual", recuerda.

¿Qué se puede hacer para que no me afecten tanto las caídas?

Alguien que opera de forma activa en los mercados probablemente debería tener claro un límite para las pérdidas en cada una de sus posiciones y en función de ello no prestarse a movimientos con más riesgo del dispuesto a afrontar.

Además, debemos evitar el market timing, es decir, salir y entrar en las inversiones tratando de anticiparnos a los movimientos de los mercados, basándonos en perspectivas o análisis fundamentales. De hecho, muchos expertos aseguran que nadie puede predecir con seguridad los movimientos de la Bolsa. "Cuando intentan acertar con los tiempos del mercado y entran y salen de sus inversiones, pueden correr el riesgo de erosionar las rentabilidades futuras, ya que se pueden perder los días de mayor recuperación del mercado y las oportunidades de compra más atractivas que generalmente aparecen en periodos de pesimismo", señala Servetto.

La recomendación general es tener una cartera diversificada, compuesta por inversiones que dependan del ciclo económico (acciones o fondos, entre otros) y otras que estén al margen (inmobiliaria, renta fija o participaciones en empresas no cotizadas, por ejemplo). Así, si el mercado sufre caídas, los otros activos pueden ir bien y compensarse unos a otros al no depender de él. De ahí que "aunque uno esté invertido en Bolsa, si cuenta con una cartera diversificada, la mejor estrategia para estos momentos será evitar realizar ningún movimiento", aseguran los expertos de EFPA.

Gestión activa

Es clave adaptar bien tu cartera al tipo de ahorrador que eres. Cuando un inversor se muestra muy nervioso, puede ser que su cartera no está bien adaptada al nivel de riesgo capaz de soportar, resaltan en EFPA. En todo caso, no tomes decisiones de inversión en función de tu pérdida actual y evalúa la pérdida máxima que estás dispuesto asumir y mantén el objetivo a largo plazo.

La guía de la CNMV Conozca su perfil como inversor señala la importancia de que se reflexione para estar seguro de que el riesgo que estás asumiendo en tus inversiones es compatible con su situación financiera y con su disposición a aceptar pérdidas si estas se producen.

En momentos de mucho movimiento en el mercado, además, "la flexibilidad de la inversión activa puede ser especialmente beneficiosa comparada con las rígidas asignaciones de activos de las inversiones pasivas. En concreto, la volatilidad puede generar oportunidades para los expertos en selección de valores o compañías basándose en sus fundamentales", apunta el director de Estrategia de Clientes de Banco Sabadell sobre los dos grandes estilos de gestión. Se trata de la activa, en la que los gestores toman de forma dinámica decisiones de inversión, y la pasiva, en la que los gestores se limitan a imitar, por ejemplo, un índice bursátil como el IBEX 35, sin introducir cambios en ningún momento.

¿Conviene invertir siempre a largo plazo?

Si algo realmente ayuda a no equivocarse es invertir siempre mirando el largo plazo, sin tratar de predecir el comportamiento del mercado en el corto. Hay que tener en cuenta que, a un horizonte de 20 años no se ha producido ningún periodo de la historia donde la Bolsa solo haya arrojado pérdidas, salvo en Japón, apuntan los asesores financieros. La paciencia es la mejor cualidad para lograr el éxito en el mercado financiero.

¿Es mejor aportar todo el capital de golpe o periódicamente?

Las aportaciones periódicas disminuyen la incertidumbre ligada a si se elige un buen momento para entrar al mercado, ya que se hace en diferentes puntos del ciclo económico. “Por ejemplo, si hacemos aportaciones periódicas durante 12 meses, el precio de compra final será el promedio de estas 12 aportaciones y, por lo tanto, el resultado de la inversión no quedará condicionado por un momento puntual y único de compra”, explica Servetto.

Al diversificar los momentos en los que se realizan las aportaciones se logra neutralizar el riesgo propio de cada inversión, ya que se consigue amortiguar los vaivenes del mercado.

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