Adif concluye que el daño por los dos vagones despeñados al río Sil fue “mínimo”

Adif ha señalado que el impacto sobre el lecho del río Sil provocado por la caída de dos vagones del tren de mercancías descarrilado en Sobradelo (Orense) ha sido mínimo, tras comprobar que las cajas de grasa de los vagones no han sufrido daño o desperfecto alguno, por lo que no se produjo ningún tipo de filtración al medio ambiente.

En este sentido, el gestor de infraestructuras ferroviarias señala que su evaluación coincide con las declaraciones del presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), José Antonio Quiroga, que tras la retirada de los vagones informó que “la afección sobre las aguas del Sil fue mínima, arrastres de tierra y sin presencia de aceites”.

Adif concluyó este lunes, día 10, la primera fase de retirada de los dos vagones siniestrados que empleados de la empresa pública ordenaron despeñar al cauce del río una semana antes, tras el descarrilamiento de un tren de mercancías ocurrido el día 28 de julio a la altura de Sobradelo. Los sucesos, grabados en vídeo por los habitantes de la zona, provocaron una tormenta política y el anuncio de una posible multa por parte de la Confederación Hidrográfica y de la Xunta de Galicia. La Fiscalía también estudiará si se produjo un delito ambiental.

En una segunda fase, Adif promoverá, con la supervisión y aprobación de la CHMS, las medidas de restauración del entorno necesarias para su completa recuperación al estado previo al descarrilamiento.

De hecho, Adif informó este miércoles que está analizando proponer al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana una modificación normativa que suponga un cambio en las condiciones en que los operadores ferroviarios como Renfe presten su servicio, para que sea más respetuoso con el medio ambiente, y que exista una cobertura específica con un seguro de responsabilidad civil para daños ambientales que puedan ocasionar los operadores ferroviarios.

La presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, visitó este miércoles la zona para supervisar los trabajos de reparación de la infraestructura ferroviaria y de recuperación del entorno natural, y lamentó lo sucedido “como presidenta de Adif y como gallega que conoce el valor ambiental de la zona”.

Pardo de Vera ha destacado las labores llevadas a cabo para la recuperación de los vagones, en circunstancias de gran complejidad técnica por la distancia de la vía al vagón situado en la orilla, el peso del mismo, el tamaño máximo de las grúas que se podían emplear y el entorno natural donde se ha desarrollado el operativo, que ha obligado a emplear medidas de protección ambiental, como barreras de contención de residuos en el río o medidas antiincendios. Los vagones fueron parcialmente desguazados para sacar luego sus piezas con las grúas.

Investigación

Adif mantiene abierta una investigación interna para conocer todo lo sucedido y analizar el funcionamiento de sus protocolos de actuación en las maniobras de encarrilamiento de 11 vagones del tren operado por Renfe Mercancías que descarrilaron el pasado 28 de julio en Sobradelo, causando importantes daños en la línea León-A Coruña, que tuvo que ser cortada.

El gestor señala que en esa acciones efectuadas durante la retirada del material descarrilado también participó Renfe, a través de Renfe Mercancías, como titular del tren, y a través de la empresa Renfe Fabricación y Mantenimiento, que realizó las labores materiales de encarrilamiento del tren.

“La investigación continúa avanzando y se están documentando todas las circunstancias que condujeron a la caída de los vagones, teniendo en cuenta que en las actuaciones de encarrilamiento ha primado siempre la seguridad y la salud de los trabajadores, que podía verse comprometida por las condiciones de inestabilidad y por la situación en que se encontraba el material siniestrado”, indicó Adif en una nota.

Una vez se disponga de todos los datos, se determinarán, en su caso, las “responsabilidades pertinentes” .Además, Adif promoverá una revisión de sus protocolos para reforzar y mejorar todos los controles y “que esta situación no vuelva a repetirse”.

El gestor indicó que seguirá colaborando con todas las administraciones públicas competentes (Xunta, CHMS y Fiscalía) que están tramitando diferentes procedimientos que afectan a este suceso, esperando que se resuelvan lo antes posible y que se valore positivamente la rápida y adecuada acción para revertir los efectos de la caída de los vagones.