Telefónica cumple la estrategia para construir su futuro
La operadora de telecomunicaciones presentó su nueva estrategia hace poco más de seis meses. En este tiempo, y pese a las dificultades provocadas por la covid-19, los avances logrados por Telefónica manifiestan el convencimiento con el que encara el cumplimiento de la hoja de ruta que le conducirá al futuro
Telefónica afronta la Junta General de Accionistas que se celebra hoy con una ilusión desbordante. Será la primera que tendrá lugar desde que la operadora de telecomunicaciones presentó su nueva estrategia en noviembre del año pasado. Entonces, la anunció como la llave para construir su futuro; ahora, reforzará ese mensaje con otro no menos importante: la firmeza y la confianza con las que está cumpliendo esa estrategia.
Pese a la dificultad de los últimos meses, en los que el impacto social, sanitario y económico de la pandemia lo ha alterado todo, la compañía ha logrado seguir adelante con su actividad, incluso con más fuerza si cabe por su responsabilidad social y por la dedicación y entrega de sus empleados, hasta el punto de conseguir importantes hitos en la ejecución del Plan de Acción para construir la Nueva Telefónica que fue difundido a finales de 2019.
Entonces, Telefónica anunció cinco decisiones estratégicas para generar valor e impacto positivo a largo plazo en todos sus grupos de interés. En resumen, para crecer y ser más eficientes de una forma sostenible.
Decidió priorizar España, Brasil, Alemania y Reino Unido como mercados clave. En ellos, la empresa ha reforzado su posicionamiento con la mejora de la propuesta de valor que ofrece a los clientes y con un esfuerzo muy importante para mejorar la experiencia de estos. También realizó la segregación de los negocios en Hispanoamérica para dotarles de una nueva organización y un equipo dedicado. Telefónica se abría así a alternativas estratégicas que preservaran su presencia en la zona de forma rentable.
Otra novedad consistió en el lanzamiento de Telefónica Tech, con la vocación de poner en pie un líder mundial en servicios digitales B2B, que abarquen los campos de la ciberseguridad, del Cloud y del Internet de las Cosas (IoT) y Big Data. Todos ellos, servicios digitales punteros que crecen a un ritmo anual próximo al 30%. Se creó igualmente Telefónica Infra, convertida ya en una de las mayores unidades de infraestructuras de telecomunicaciones del mundo. Y se determinó la implantación de un nuevo modelo operativo para ganar agilidad, acelerar la ejecución y maximizar las sinergias entre todas las unidades de Telefónica.
Manos a la obra
“Hoy empieza una nueva época”, aseguró en ese momento el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, para subrayar la trascendencia de la nueva estrategia. Y continuó: “Nos corresponde diseñar una compañía para los próximos 100 años. Una compañía ambiciosa, llena de oportunidades, responsable y sostenible. La mejor para afrontar esta revolución [tecnológica y social] que tantas oportunidades e incertidumbres plantea. Nos corresponde imaginarla, diseñarla y construirla, como otros hicieron antes que nosotros. Y lo hemos hecho. La hemos imaginado, la hemos diseñado y queremos empezar a construir el camino hacia ella”.
Poco más de seis meses después, y pese a las circunstancias excepcionales del último trimestre, los avances en cada uno de esos cinco pilares son evidentes. Sobresale, por su magnitud, su relevancia y precisamente por el especial contexto en el que se cerró, el acuerdo alcanzado en mayo con Virgin Media en Reino Unido para dar lugar a la creación del operador líder convergente y al campeón de la conectividad en el mercado británico. Es decir, un paso enorme en uno de los cuatros mercados clave que la operadora estableció en su nueva estrategia.
Esta operación une O2, filial de Telefónica y el mayor operador móvil del Reino Unido, con Virgin Media, el líder del mercado en banda ancha ultrarrápida y con una plataforma de entretenimiento diferencial. Se trata de la mayor operación corporativa de la historia de Telefónica y ha sido concluida además en pleno confinamiento, lo que dice bastante acerca de la capacidad de gestión de los equipos de Telefónica en las circunstancias más extremas.
En Brasil, otro de los mercados clave en la nueva estrategia, Telefónica mantiene conversaciones para comprar, junto a Telecom Italia, los activos móviles de Oi, y reforzar su posición en un mercado donde ya es el líder indiscutible.
En cuanto a los negocios en Hispanoamérica, ya se están gestionando como una unidad autónoma e independiente operativamente y se ha avanzado para estar preparados para una potencial separación financiera. En este sentido, la compañía analizará todas las alternativas para seguir expuestos a la región de forma rentable.
Grandes acuerdos
En Telefónica Tech se han sellado importantes acuerdos estratégicos con Microsoft para los servicios de cloud y con Google en ciberseguridad y también en servicios cloud para satisfacer las crecientes necesidades tecnológicas de las empresas españolas. En cuanto a Telefónica Infra, está impulsando múltiples proyectos de infraestructuras y continúa a buen ritmo con la monetización del portafolio de torres. Telxius, su principal activo, sigue creciendo de forma notable, tal como lo acredita el reciente acuerdo con Telefónica Deutschland para adquirir 10.100 emplazamiento que permitirán duplicar su tamaño desde 2016.
El nuevo modelo operativo también está cobrando forma en medio de las difíciles condiciones que el confinamiento ha marcado en los equipos. Por ahora, ya está capturando importantes eficiencias con iniciativas de digitalización y simplificación en todos los países.
Estos progresos, por su relevancia y por el complejo escenario en el que muchos de ellos se han desarrollado, constituyen una formidable palanca para seguir adelante. Porque ese el propósito: cumplir la nueva estrategia para avanzar, para caminar hacia el futuro. Telefónica encara este propósito equipada con una hoja de ruta precisa, que no es otra que el Plan de Acción trazado a finales de 2019. La Nueva Telefónica ya está en marcha.