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La salud y el bienestar, banderas del cambio

Chiesi España y la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica lideran el Proyecto Chaco para mejorar la salud de las personas en la localidad argentina de Tres Isletas. La población de este territorio sufre graves enfermedades respiratorias derivadas del uso de hornos de carbón en viviendas con deficiente ventilación.

Proyecto Chaco es el nombre de la iniciativa que, desde el verano pasado, han puesto en mar­cha conjuntamente Chiesi España y la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torá­cica (Separ) para mejorar la salud y las condiciones de vida de las personas que viven en Tres Isletas, una población de la región argentina de El Chaco. Se trata de una zona donde los habitantes sufren graves enfermedades respiratorias derivadas del humo de los hornos de carbón y del uso del fuego para cocinar en viviendas con una deficiente ventilación, entre otros factores. Este proyecto ha tenido como objetivos: formar a los profesionales sanitarios de la zona, atender a personas afectadas de patologías respiratorias y concienciar sobre salud respiratoria.

"Es muy frecuente ver a niños con crisis de asma bronquial y a adultos con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Cróni­ca) causadas por este tipo de contaminantes", explica el doctor Carlos A. Jiménez-Ruiz, presidente de Separ. "Las infecciones agu­das del tracto respiratorio inferior en niños menores de cinco años, y la EPOC y el cáncer de pulmón en mujeres mayores de 30 años son las patologías más comunes en estos lugares", destaca el Dr. Jiménez. Cocinar con leña, carbón vegetal o residuos de cosechas genera sustancias tóxicas como benceno o monóxido de carbono que afectan grave­mente a la salud de las personas. Del mismo modo, la industria del carbón afecta gravemente tanto a los pulmones de los trabajadores como a toda la población de Tres Isletas.

El objetivo de esta iniciativa impulsada por Separ y apoyada por Chiesi, por tanto, es múltiple: "Asistencial, docen­te, formativa y estructural, para mejorar la salud respiratoria de la población", señala el presidente de Separ.

Gracias al conocimiento compartido de SEPAR y Chiesi en neumología se ha realizado este proyecto para mejor la calidad de vida de la comunidad afectada en Tres Isletas.

Chiesi colabora con este proyecto por dos motivos: "Es nuestra obligación poner al servicio de la sociedad que más nos necesita nuestra experiencia y excelencia en el ámbito de la neumología, área en la que llevamos trabajando muchos años, y más si vamos de la mano de una sociedad como Separ", explica Carmen Basolas, directora de Relaciones Institucionales y Sostenibilidad de la compañía. "Además, responde a nuestra estrategia de Sostenibilidad aportar valor tanto a nuestro negocio como a nuestra sociedad. A nuestro negocio porque es la primera vez que realizamos voluntariado corporativo internacional. Hasta allí nos desplazamos 11 voluntarios de Chiesi y Separ durante 15 días de agosto".

Para Chiesi España, la decisión clave fue pasar de ser un mero socio financiero que da soporte al proyecto a formar parte protagonista del mismo aportando personal voluntario, elaborando contenido formativo y educativo, y donando dispositivos para medir la capacidad respiratoria.

El compromiso de Chiesi España consiste en contribuir al desarrollo de soluciones innovadoras que mejoren la calidad de vida de los pacientes. De ahí que más del 20% de su resultado global se dedique a I+D. Pero también forma parte de su filosofía devolver a la socie­dad, a través del conocimiento, el valor que recibe de ella. Esta dedicación encaja con los pilares de su plan de sostenibilidad (Pacientes, People, Planet y Partnership), a través del cual, Chiesi sigue demostrando liderazgo e innovación y abriendo la oportunidad de crear más conciencia a nivel global.

Proyecto Chaco se desarrolla a lo largo de tres años en periodos de quince días y se centra en el municipio de Tres Isletas, una localidad de 17.000 habitantes. Allí inició su trabajo el verano pasado un equipo formado por once personas: cuatro profesionales sanitarios por parte de Separ (dos neumólogas, de adul­tos y pediátrico; una enfermera y una fisiotera­peuta) y cinco voluntarios de Chiesi así como una coordinadora. Tam­bién se donaron tres espirómetros y diverso material. Un total de 250 pacientes fueron atendidos durante esta primera estancia.

En esta campaña de 2019, los esfuerzos se han dirigido principalmente a "incre­mentar los conocimientos y mejorar las habilidades de los profesionales sanitarios locales", resume el doctor Jiménez-Ruiz. Neumólogos y ciru­janos de las localidades cercanas y profesionales de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria han recibido apoyo formativo sobre ejercicios de fisioterapia respiratoria, ecografía, técni­cas inhalatorias y uso de espirómetros. La implicación de los sanitarios locales es fundamental para resolver los problemas de la población.

El 'proyecto chaco' se desarrollará durante tres años para dejar un verdadero impacto en la población.

El sistema sanitario argentino es muy diferente al español, por lo que se han encontrado situaciones como falta de especialistas y de registros a los pacientes, o poco seguimiento de la medicación. Comprender más la idiosincrasia del sistema argentino ha servido para que, en las dos próximas misiones, se ahonde más en la parte de gestión y formación con los profesionales sanitarios; y, por otro lado, que los pacientes tomen conciencia de su enferme­dad y de que pueden cambiar de hábitos y de costumbres para mejorar su calidad de vida. "Nos hemos dado cuenta de que, además de las cuestiones relacionadas con los graves problemas de las enfermeda­des respiratorias, es necesaria educación sanitaria básica", resume Basolas.

Este primer viaje ha servido, aparte de para tomar contacto con la realidad y hacer una primera aproximación, para estar más y mejor preparados cuando se haga el segundo viaje, el verano que viene. "Este será más completo y estructurado, con más atención a la educación", anuncia Basolas.

Comprometidos con el futuro del planeta

El Grupo Chiesi cierra el año 2019 con dos hechos que demuestran su firme compromiso con el futuro del planeta. Ambos no son un punto de llegada, sino de partida, que define la filosofía de la empresa para construir un mañana sostenible.

El primero ha sido convertirse en el primer grupo farmacéutico del mundo en recibir la certificación Bcorp. Se trata de un sello internacional que reconoce dos cosas: el impacto positivo de la labor de la compañía en la sociedad y la integración de la sostenibilidad en su modelo de negocio.

Este proceso ha durado año y medio y en él se ha evaluado el desempeño social y ambiental de todo el grupo. Durante el mismo, Chiesi decidió adoptar la forma jurídica de una Benefit Corporation. Esto le permite buscar el beneficio económico propio de las empresas y sumarle también otro social y medioambiental.

El segundo ha sido asumir el reto de eliminar todas sus emisiones de dióxido de carbono para finales del año 2035. El plan de sostenibilidad de la compañía se engloba también en 9 de los 17 ODS fijados por Naciones Unidas en la Agenda 2030. En este plan hay numerosas acciones de voluntariado que tratan de responder a los grandes retos impuestos.

Algunas de estas iniciativas han provocado un cambio real en el funcionamiento de la compañía. Se ha reducido el consumo de papel, se han eliminado las botellas de plástico o se ha promovido la movilidad sostenible, entre otras.

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