El autobús de las ideas
Tres emprendedores crean una plataforma para incentivar los viajes colectivos privados de empresas y particulares
La génesis de Busup estaba en un ejercicio de clase en la escuela de negocios del IESE. Alejandro Canals, alumno de unos de los programas para directivos, les propuso a sus compañeros, Rui Stoffel y Eva Romagosa, plantear una especie de Uber de los autobuses, pero se dieron cuenta de que replicar ese modelo de negocio era muy complicado. A pesar de todo, la idea se le quedó grabada a Stoffel, que decidió dejar en 2015 su trabajo como consultor estratégico en Indra para lanzarse a emprender. “Tenía el gusanillo de montar algo por mi cuenta y con treinta y pico años era la última oportunidad”, dice.
Finalmente se decidieron con una propuesta de personalización y digitalización de rutas de autobús para empresas y eventos. Canals, que tenía experiencia en el sector del transporte, aportó 300.000 euros para lanzar la compañía. Además, consiguieron un millón y medio de la Unión Europea para el desarrollo de proyectos movilidad sostenible y otro tanto de capital privado. En 2017 facturaron 50.000 euros y en 2018 han tenido un volumen de negocio de 300.000 aunque todavía no han conseguido obtener beneficios.
“Muchas compañías se instalan en polígonos industriales o en lugares donde es complicado llegar en transporte público”, explica Stoffel. Además, a las empresas ya no les interesa tanto como antes pagar a sus empleados un coche de empresa. “Por eso les ofrecemos a las compañías la gestión del transporte de sus empleados”. Así, pueden coordinar el transporte de personas que trabajan en empresas diferentes pero en el mismo polígono industrial, por ejemplo. “El 76% de las personas que utilizan nuestros servicios antes se desplazaban en coche, con los viajes en autobús se descongestiona el tráfico y se reduce la contaminación”, asevera Stoffel. Otra de sus líneas de negocio son los eventos. “Los asistentes se apuntan y se crean rutas personalizadas, el autobús te acaba recogiendo prácticamente en tu casa”, explica Stoffel, que pone de ejemplo una cena de empresa que organizaron para Louis Vuitton, en la que hubo hasta 22 rutas distintas para asistir.
De momento operan en España, Portugal y Brasil. “Nuestros planes de futuro están orientados a instalarnos en mercados regulados, en países con transportes no regulados hay mucha competencia”, concluye Stoffel.
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