¿No puedes cerrar tu terraza? Déjala abierta y prepárala para presumir
Las barreras legales para cerrar estos espacios resucitan la moda de exponer el balcón y decorarlo con las últimas tendencias
El cerramiento de sus terrazas ha costado caro a 800 propietarios de Salamanca. Hace poco fueron denunciados ante el Ayuntamiento de la ciudad por un vecino de 61 años que antes fue multado por haber cerrado de forma ilegal la suya y quiso perpetrar su particular venganza. Al margen de este caso, que no es ni mucho menos aislado, los cerramientos y acristalamientos de balcones, terrazas y áticos siempre son un problema que se topa con las normas urbanísticas municipales y con la comunidad de vecinos y que puede llegar a buen puerto o no.
Por esto y porque las modas van y vienen, ahora es tendencia dejar la terraza —en altura o a nivel de suelo— abierta y acondicionar y decorar este espacio al aire libre como si fuera uno más de la vivienda. "Abrir la casa al exterior y hacer de la terraza una continuación del salón o comedor será una tendencia clave en esta primavera. Cada vez están más de moda las viviendas en las que los límites entre el interior y el exterior son difusos", indican en Habitissimo, portal especializado en reformas.
Son muchos los propietarios que ya se decantan por esta opción. En una encuesta llevada a cabo por el portal de decoración Houzz entre más de 400 personas, tres de cada cuatro participantes prefería tener una terraza abierta. Y no solo por una cuestión estética. "Se gana luz y protección contra el exceso de calor. Una terraza bien aislada de la vivienda es la mejor cámara de aire que puede existir", dice Rafael Fernández, director de la Revista Houzz España.
Otros desatienden y descuidan sus balcones o terrazas por ser de tamaño reducido. La falta de espacio no es un problema, aunque sí lo es la ausencia de ideas. "No hacen falta grandes presupuestos ni muchos metros para acondicionarlos y así ganar espacio en casa e integrar estos valiosísimos metros", dicen en ManoMano, plataforma de bricolaje y jardinería. Apuntan que "basta con un espacio de dos a cinco metros cuadrados para crear un lugar en el que estar a gusto". Sin embargo, si se quiere colocar un sofá o una pequeña mesa, lo mínimo son cuatro metros cuadrados.
Antes de eso, conviene vestir la terraza. Hay una gran variedad de materiales que dan juego por ser resistentes a las inclemencias meteorológicas y no precisar de un excesivo mantenimiento. Los suelos cerámicos que imitan la madera vuelven a ser tendencia esta primavera (unos 26 euros por metro cuadrado). "Este tipo de suelos resistente a los arañazos, a las manchas y al calor son ideales para todo tipo de terrazas y hay gran variedad de diseños", recomiendan en Habitissimo. El siguiente más aconsejado es la madera natural (unos 48 euros por metro), que aporta más calidez, aunque exige un mayor cuidado. El ipé o el iroko son las más resistentes.
Pavimentos transgresores
Los propietarios más transgresores pueden sacar partido a otros pavimentos, como los suelos de mosaico de vidrio que en los últimos años han empezado a colarse en las terrazas. También buscadas son las tarimas tecnológicas, compuestas por una mezcla de resinas y fibras de madera. Y las alfombras, que ayudan a integrar interior y exterior. Pueden ser de césped artificial, textiles o de vinilo. Las plantas son un imprescindible en la ecuación y los jardines verticales no dejan de ser tendencia. "Se deben montar sobre una estructura metálica a la pared para dejar espacio entre el sustrato de las plantas y el muro. Así quedará una cámara de aire que no asfixiará a las plantas", cuenta Fernández.
Ya sea un balcón, un patio o el alféizar de una ventana, hay una amplia selección de flores y plantas que se pueden elegir, aunque para ir a lo seguro lo mejor es decantarse por las de fácil cuidado: cactus, palmera, orquídeas, tomillo, lavanda o romero. Hay que tener en cuenta la orientación para saber cuántas horas de sol van a recibir y la altura para evitar que el viento rompa los tallos.
Para los que no se conforman y tienen espacio suficiente y buena maña, los huertos urbanos han venido para quedarse ante el creciente interés por producir alimentos más sanos.
Para presumir de terraza o balcón faltaría el mobiliario. Si el espacio es reducido basta con unos sillones y una mesa de materiales resistentes. Un conjunto de dos sillas más una mesa ronda los 70 euros. Si la terraza es estrecha es buena idea colorar el mobiliario en el perímetro y despejar el centro. Si sobran metros, uno se puede recrear y zonificar por usos: área con asientos para charlar con las visitas, tumbonas para descansar, barbacoa... Casi más importante es acertar con la iluminación, que debe ser indirecta o de luz cálida. Buenas ideas son las lámparas de papel o guirnaldas, los faroles o portavelas y las luces led.
Toldos para la sombra
Aunque el objetivo de la terraza o balcón es aprovechar el sol, el propietario no puede olvidarse de crear zonas de sombra. Esto se consigue instalando un toldo, que puede rondar los 600 euros. Cuanto más grueso sea el tejido, más luz bloqueará. Una buena lona es capaz de bloquear del 90% al 100% de los rayos UVA y, además, las telas microperforadas son las que mayor protección ofrecen, ya que permiten ventilación entre el interior y exterior del toldo y evitan el efecto invernadero. Los hay articulados, que permiten cubrir la totalidad o solo una parte de la terraza. Y luego están los toldos de vela fijos, que aportan un toque de diseño.
La estética es solo una de las ventajas que tiene acondicionar la terraza. "Los toldos pueden ayudarnos a bajar la temperatura hasta 10 grados. Las plantas también contribuyen a reducir en varios grados la sensación térmica, ya que absorben el calor. Si la terraza está bien acondicionada, hay estudios que indican que el consumo en aire acondicionado se puede reducir hasta un 40%", precisan en ManoMano
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