Méndez critica el derecho a decidir en su despedida
El líder de UGT lanzó dardos contra uno de los candidatos a sucederle por su apoyo al referéndum en Cataluña
Cándido Méndez aprovechó su discurso de despedida tras 22 años al frente de UGT para criticar el derecho a decidir. Lo hizo de forma solapada: "La gente quiere decidir, decidir todos juntos, el conjunto del pueblo trabajador español". Méndez también usó sus últimas palabras públicas para pedir un Gobierno de cambio y a los partidos que negocien sin insultos, un recado no explícito a Podemos.
Méndez ha empleado sus últimos días al frente de UGT para tratar de minar las opciones de uno de los tres candidatos a sucederle, Josep Maria Álvarez. Y lo ha hecho criticando el derecho a decidir, con lo que de forma implícita se dirigía al líder del sindicato en Cataluña, partidario del derecho, aunque "para quedarse en España". Esa circunstancia puede ser uno de los puntos débiles para ser el secretario general, junto a su edad (59 años).
"La gente quiere decidir, decidir todos juntos. El conjunto del pueblo trabajador español", clamó Méndez ante los delegados del 42º Congreso, que comenzó ayer y se prolongará hasta el sábado. "En el marco de la globalización no se puede llegar a mejor destino si nos rompemos". Méndez ligó la necesidad de mejorar la financiación de las pensiones en la subcomisión del Pacto de Toledo con la defensa de la Constitución: "Me siento protegido por la Constitución, y cualquier modificación hay que hacerla dentro de la Constitución".
La mesa se elige por consenso
Carmen Castilla, secretaria general de UGT en Andalucía, preside el XLII Congreso de UGT. Ella junto a otros cuatro delegados se encargarán de dirigir el cónclave en que se elegirá el noveno secretario general del sindicato. Pese a que en los últimos días ha habido momentos de tensión en la negociación de los componentes de la mesa, en la mañana de ayer se llegó a un pacto entre las tres candidaturas por las que se repartían los componentes. Dos, entre ellos Castilla, son partidarios de Josep Maria Álvarez; otros dos, de José Miguel Ángel Cilleros; y el quinto, de Gustavo Santana.
Resaltar este tema supone apuntar donde Méndez entiende que hace daño a Álvarez, quien se enfrenta con Miguel Ángel Cilleros, líder del transporte, y Gustavo Santana, de la UGT canaria. Esto puede suponer que la delegación catalana vote hoy contra el informe de gestión de la ejecutiva saliente. De hecho, a la entrada, Álvarez dijo que su delegación todavía no había tomado una postura; pero tras oír el discurso señaló que "hay que ser generoso".
Méndez reclamó un Gobierno de cambio y pactos que lo favorezcan. Y para que se alcancen apeló a su trayectoria. "No habríamos llegado nunca a un acuerdo de pensiones o salarios si hubiéramos empezado insultando", afirmó el sindicalista, afiliado al PSOE, en referencia a Podemos. "Hay partidos que están en edad de desaprender viejos hábitos y partidos que están en edad de aprender, y generar así una nueva cultura de relaciones políticas", sentenció. No quiso despedirse sin cargar contra el Gobierno "que ha desarrollado una pulsión autoritaria muy fuerte, con políticas ultraconservadoras". "Las medidas que tomaba para amortiguar la crisis, la acentuaba".
Entre otros asistentes, estaban su antecesor, Nicolás Redondo; su homólogo en CC OO, Ignacio Fernández Toxo; los presidentes de CEOE, Juan Rosell, y Cepyme, Antonio Garamendi; el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y exsecretario José Luis Rodríguez Zapatero; la ministra de Empleo, Fátima Báñez, y el presidente del Congreso, Patxi López; el coordinador de IU, Cayo Lara; el dirigente de Podemos, Rafael Mayoral, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
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