GM eleva la factura por las revisiones en EE UU

General Motors dobla el total de vehículos que deberán pasar por el taller en Estados Unidos para reparar o sustituir el sistema de arranque, al anunciar una nueva llamada masiva a revisión que afecta a 3,2 millones de viejos modelos. El fabricante de Detroit espera ahora cargas de 700 millones de dólares para el segundo trimestre, lo que eleva a 2.000 millones el total en lo que va de 2014.

Hasta ahora el problema del encendido afectaba a 2,6 millones de vehículos. Al final de la semana pasada ya sumó medio millón de la familia del Camaro de Chevrolet, por un problema similar al que desencadenó las llamas a revisión en febrero para los Saturn y Pontiac. Ahora también se detecta el defecto técnico en los Cadillac y los Buick, sus modelos de gama alta, vendidos desde 2000.

GM amplía los vehículos afectados porque el ingeniero que estaba a cargo de ese componente era Ray DeGiorgio, uno entre los 15 empleados despedidos por la compañía y que dio el aprobado al sistema de encencido del Chevrolet Cobalt. Entre los modelos afectados ahora se encuentra el Impala. En este caso, sin embargo, bastaría con una nueva llave, por lo que debería ser menos costoso.

Esta extensión de las revisiones en cualquier caso va a doblar las cargas para el trimestre en curso, que se estimaban en 400 millones. La consejera delegada de General Motors, Mary Barra, testificará de nuevo este miércoles ante el Congreso para presentar los detalles de la investigación interna sobre las causas que provocaron que se tardara más de una década en hacer las llamadas a revisión.

La compañía se comprometió recientemente a tener el problema resuelto para otoño, pero de momento solo lleva realizado menos del 10% de las reparaciones. Si al problema del encendido se le suman otros problemas técnicos, el total de vehículos llamados a revisión este año en el mercado norteamericano se eleva a 20 millones de coches. Los títulos de GM pierden un 12% este año.