Las firmas extranjeras copan el negocio de los contadores eléctricos
La industria española se queda rezagada en la renovación de los sistemas
La sustitución de 25 millones de contadores eléctricos convencionales por smart meters se presentaba como una oportunidad para la industria española de material eléctrico, integrada por un conjunto de empresas de alto contenido tecnológico. Se trata de una de las mayores operaciones de reemplazo de equipos acometidas en España. Solo la compra de contadores por las compañías eléctricas generará inversiones de 8.000 o 9.000 millones de euros, a los que habría que añadir los pagos a los instaladores y a los desarrolladores de software, y el tráfico M2M para las operadoras de telecos, varios miles de millones más.
De momento, con el 25% de los nuevos contadores ya instalados (8 de 25 millones), el negocio de producción y venta de estos dispositivos dista de haber cumplido con las expectativas del sector de material eléctrico, una industria que, según explican en AFME, la asociación del sector, “agrupa a 120 fabricantes con 15.000 trabajadores y una facturación de 4.700 millones de euros”.
Por ahora, la mayor parte del negocio ha ido para empresas extranjeras, algunas como ZIV y GE con plantas en España, pero otras como Sagemcom, GDS, Landis+GYR o Itron que los traen de fuera. Tanto es así que, según una fuente del sector, “el 60% de los contadores se importa y del 40% restante aquí realmente solo se ensamblan”. No extraña que Joaquín Díaz, director comercial de Orbis, una empresa española del sector, se queje de “que muy poco de este negocio se vaya a quedar aquí”.
La avalancha de las firmas de fuera ha sido tan apabullante que hasta Luis María Pérez, director de GE Digital Energy para Europa, Oriente Próximo y África (EMEA), exclama: “Sabíamos que iba a haber mucha competencia, pero no esperábamos que vinieran tantas empresas”. Iberdrola, que ha liderado el protocolo de contadores inteligentes español Prime y ha instalado ya dos millones de dispositivos (de un total de 10,3 millones), sí ha contratado a proveedores de nuestro país, entre ellos, apuntan, “Circutor, GE, ZIV, Orbis o Sogecam”.
Ya se han sustituido 8 de los 25 millones de contadores previstos
Pero Endesa, filial de Enel, con otro estándar, el Meters and More, tiene como proveedores a empresas como la francesa Sagemcom o la italo-británica GDS, que fabrican básicamente en Francia, Túnez, Italia y China. Rocío Millán, directora del proyecto de telegestión de Endesa, reconoce que en la primera licitación “no salió ninguna empresa española, pero nos gustaría que en la segunda, que acabamos de lanzar, haya fabricantes de aquí”. Sería óptimo, ya que Endesa tendrá que instalar la mitad de los cuatro millones de contadores inteligentes que se desplegarán cada año hasta 2018.
Por ahora, las dos únicas empresas con actividad industrial en España que no pueden quejarse son la estadounidense GE y la india ZIV. GE inauguró en 2012 una planta en Zamudio (Bizkaia) para producir contadores para toda la región EMEA. “Compitieron varios países y conseguimos la planta porque ya teníamos otra, con un producto parecido, de protecciones eléctricas”, explica Pérez. Posteriormente, GE localizaría también en Zamudio su departamento de I+D para contadores. Otra razón para implantar producción aquí fueron las fuertes expectativas de negocio en España desatadas por el reemplazo de estos dispositivos. Nuestro país ha sido pionero en el proceso. “El primer decreto se publicó en 2007 y fue seguido de una orden ministerial de 2012 en la que se fijaba el proceso de sustitución”, dicen en AFME.
También ZIV, fundada en España en la década de los noventa y propiedad de Crompton Greaves (Avantha Group), decidió ampliar el mismo año su planta, situada en Zamudio como la de GE, para contadores y otros equipos de medida. “Empezamos con 70 personas y ahora tenemos 130 empleos directos y unos 350 indirectos”, dice su presidente, Norberto Santiago. Pese a que la actividad de contadores ha crecido, Santiago explica que “este producto es solo el 25% del negocio”.
Pero estas dos empresas están ya exportando. ZIV envía al exterior el 30% de su producción de un millón y medio de contadores; de momento, la mayor parte va a Europa, pero la idea es vender también en Latinoamérica e India, donde se estudia abrir fábricas. También GE está exportando desde Zamudio, especialmente a Inglaterra y Sudáfrica.
GE, Sagemcom, GDS, Landis+GYR o Itron son algunas firmas beneficiadas
Pérez se muestra optimista y afirma que “tendremos que ampliar la capacidad de la planta, de un millón de contadores anuales, en los próximos años”. A las empresas netamente españolas no les va tan bien. “Llevamos años invirtiendo en este producto”, apunta Díaz, de Orbis, “participando en los proyectos, pero con poco resultado”. Esta firma madrileña, fundada hace 60 años, presente en alumbrado público o eficiencia energética y que exporta a más de 50 países el 55% de su producción, solo obtiene un 10% de los contadores. La situación es similar en Sogecam o Circutor.
En Orbis atribuyen las dificultades a las guerras de precios. Dado el volumen de la operación, las eléctricas ven decisiva la diferencia de dos o tres euros en cada contador. “Los fabricados en España están sobre los 41 euros, cuando los que vienen de fuera se quedan en 37 o 38”, señalan en el sector. De hecho, las dos multinacionales que fabrican en territorio nacional solo desarrollan aquí parte de la producción. “En Zamudio hacemos el ensamblaje final; las pruebas, las memorias y otros componentes vienen de Asia, y el montaje de las tarjetas se hace en instaladores externos, chinos o españoles. Calculamos que el 60% de la cadena de valor se queda en España”, asegura Pérez.
Pero es difícil atribuir la victoria de las multinacionales extranjeras únicamente al precio o a la producción en Asia. Algunas de estas firmas son verdaderos potentados en el sector, lo que les da un know how y unas economías de escala insuperables. “En GE llevamos más de cien años fabricando contadores”, dice Pérez.
Landis+GYR, una empresa suiza perteneciente a Toshiba, está presente en más de cien países, con 300 millones de contadores (luz, gas, agua…) instalados, y la francesa Sagemcom, con una facturación de 1.270 millones de euros, está presente en todo el mundo en sectores como la energía o las telecomunicaciones (decodificadores, banda ancha).
En Endesa subrayan que, si bien hasta ahora no han adquirido smart meters a las firmas españolas, eso no quiere decir que el tejido empresarial no se esté beneficiando. Rocío Millán opina que “la actividad industrial en el sector deja poco margen, está muy automatizada y no genera mucho empleo”, y apunta que “nuestra principal contribución la hacemos en la instalación de los contadores, en la que contratamos a 180 empresas con unos 2.000 trabajadores directos”. Javier Domínguez, gerente de FENIE, la asociación de las instaladoras, relativiza, sin embargo, la importancia de esta actividad, ya que “afecta a empresas tradicionalmente colaboradoras de las eléctricas, que trabajan a precios superajustados”. De hecho, el sector, prosigue, “que perdió el 20% de las empresas y el 50% del empleo, es que ni siquiera ha empezado a recuperarse”.
Otro negocio que, apuntan en Endesa, se queda en España es el de las comunicaciones M2M (máquina a máquina). Si bien la conexión entre los contadores y los centros de transformación es gratis (por PLC), luego entre estos y la plataforma central se hace por GPRS. “Hemos contratado este servicio con Telefónica y Vodafone. Ahora tenemos 50.000 de estos módems y la idea es llegar a los 140.000 en 2018”, dice la ejecutiva.
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