Uruguay dice no al tabaco, sí a la marihuana y los empresarios reclaman
El Senado uruguayo aprobó hoy endurecer las medidas antitabaco en el país, el mismo día que entra en vigor la reglamentación que autoriza el cultivo y la comercialización de la marihuana, y los empresarios protestan por lo que consideran un doble discurso del Gobierno del presidente José Mujica.
Una reforma de la ya estricta normativa que prohíbe la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco para impedir la exhibición del mismo en sus puntos de venta y quitarlo de la vista de los consumidores fue aprobada por los senadores con los votos de la oficialista coalición de izquierda Frente Amplio (FA).
La modificación pasa ahora a la Cámara de Diputados, donde, al igual que en el Senado, el FA tiene la mayoría.
La nueva ley obligará a los quioscos, estancos y otros establecimientos autorizados a vender cigarrillos a retirar las cajetillas de la vista y solo podrán mostrar al público una tabla con la marca y el precio de los productos.
"Estamos de acuerdo en que se regule la actividad comercial, y en este caso concreto la venta de cigarrillos, pero no se puede prohibir que es lo que se busca con las nuevas medidas", dijo a Efe el gerente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Claudio Piacenza.
Los países que han aplicado "planes de regulación" en lugar de "medidas de prohibición" sobre el tabaco, como es el caso de Colombia, "han logrado disminuir el contrabando y la venta informal" de cigarrillos, agregó.
En opinión de la cámara, en la discrepancia con el Gobierno, que impulsa el endurecimiento de la política antitabaco, "no está en discusión si fumar es malo o no", sino "la libertad de comercio y de las empresas en una actividad comercial legal".
Piacenza dijo que la decisión legislativa "afecta la imagen de Uruguay" como país "abierto a las inversiones".
Además, la CNC pidió asesoramiento al experto constitucionalista Martín Risso y, según su opinión, el proyecto de ley tiene una "visión parcial" del tema por la pretendida protección de la salud, "pero sin reparar" en los otros derechos y libertades constitucionales en juego, como "la libertad de empresa, de industria y de comercio".
Según explicó a Efe el senador oficialista Luis Gallo, esta reforma busca cumplir en su totalidad con el convenio marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el control del tabaco, firmado por Uruguay y que pide la prohibición total de la publicidad de los cigarrillos.
Sin embargo, para Piacenza, lo que dispone la OMS "son directrices y no obligaciones".
El gerente de la CNC destacó también que con el tema de la marihuana las autoridades uruguayas "son mucho menos restrictivas" que con el tabaco o el alcohol.
La nueva ley sobre la marihuana, impulsada por Mujica, ha generado polémica a nivel internacional y nacional, al establecer taxativamente el "control y la regulación por parte del Estado de la importación, exportación, plantación, cultivo, cosecha, producción, adquisición, almacenamiento, comercialización, distribución y consumo de la marihuana y sus derivados".
Mujica ha señalado en varias ocasiones que lo que busca es una "alternativa" para luchar contra el narcotráfico, a la vista de que por la vía de la represión la batalla está perdida en todo el mundo y desde hace tiempo.
Uruguay es el primer país que afronta una demanda contra el Estado por parte de una tabacalera, la poderosa Philip Morris, que la interpuso en 2010 ante el Ciadi, un tribunal de arbitraje del Banco Mundial.
La demanda estuvo motivada por algunas de las medidas antitabaco adoptadas bajo el Gobierno del expresidente Tabaré Vázquez (2005-2010), también del FA y oncólogo de profesión.
El litigio de Philip Morris contra Uruguay, de acuerdo con la prensa local, será uno de los temas del encuentro bilateral entre el presidente Mujica y su homólogo estadounidense, Barack Obama, previsto para el 12 de mayo en Washington.
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